✬❝ Despertemos...❜❜✬【Fred×___】

Capítulo 129

Narra ___.

Fred estuvo desaparecido toda la senana.

Ayer, jueves, Owwyn le dejó a mamá un paquete para mí cuando yo no estaba. Todavía no lo miré.

Estuve toda la semana extrañamente nerviosa. Los chicos no saben que hoy salgo con Owwyn. No pueden saberlo. La mega escena de "me estás engañando" que se mandaron Chica y Bonnie cuando almorcé en el colegio con él el miércoles es el motivo. Estoy casi segura de que si Fred estaba, Se les unía.

Foxy, Freddy y Golden no permite que esté sola la mayor parte del tiempo. Unos pesados.

Fred seguro estuvo toda la semana escondido haciendo cositas con Usagi. Cómo los odio. No a ellos, que estén juntos. No puedo estar celosa, no somos nada pero...

Extraño cómo era todo antes. Lo extraño. Ese día, bajo la lluvia, cuando íbamos a casa de Foxy. Él intentaba decirme algo y yo no quería escuchar. Tenía miedo de distanciarnos.

Me iba a ilusionar, me iba a doler y no quería enamorarme de él. Pero aún así, insistió tanto que pasó y ahora... Está con ella.

No debí ser así con él. Ahora ya no sé si siente lo mismo...

Mentira, sé que ya no es así.

Cincuenta minutos. No estoy ni vestida.

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Narra Fred.

Me encontraba mirando a Gold a los ojos, esto es incómodamente gay.

—¡Gold, esto es inútil!— revoleé una almohada a su cara.

—El entrenamiento no es inútil, el inútil eres tú, emo.

—¡Qué no me llames así!

—Emo, tsundre y pasivo. ¿Qué sigue, un sugar daddy?

—No entendí la mitad de las palabras que usaste. ¡Pero este hechizo es muy difícil!— él me tomó de los hombros.

—Difícil va a ser cuando ___ se vaya a vivir con Owwyn, tengan dos hijitos y un hámster. El hámster va a controlar a los humanos y todos lo lamentaremos. ¿En verdad quieres eso?— habló sumamente serio.— Además, este hechizo es el más fácil de todos. Técnicamente sólo tienes que mirar a la otra persona para hacer el cambio.

—¡Pero ni sé cómo hacerlo! No entiendo cómo: no sé cuándo, ni cómo, ni para qué moverme.

Él sacudió la cabeza y dirigió sus manos a su nuca. Tomó su celular y lo sostuvo apuntándome como si fuera un arma.

—No me obligues a llamarla.

—Al cabo ni me importa...— él empezó a marcar.

—Tú hablarás con ella.

—No, no quiero.

—Y arreglarán las cosas. Porque yo lo digo.

—Pirqui yi li digi. No pienso...

—¿Hola?— se escuchó la voz de ___. Ambos nos quedamos en silencio.— Gold, tengo una cita en un rato y tú llamas como toda la rubia diva que sos y ni siquiera...

¿Qué tiene una qué?

—¿Cita? ¿Con quién?

Tomé mi botella, la destapé y empecé a beber para disimular mis ganas de matar a quien sea la cita de ___.

—No le digas a nadie, menos a tu hermano o a cualquiera de la banda...

—Solo escupe.

—Owwyn, voy a salir con Owwyn.