✬❝ Despertemos...❜❜✬【Fred×___】

Capítulo 115

Narra ___

-¿¡Perdón!? ¿¡Que viene quién!?

-___, me escuchaste bien. Yo la invité, quiero que mis dos amigas sean amigas- explicaba Joy.- Además, me pasó lo mismo que a tí con ella. Ella pensaba que me gustaba Fred y se enojaba conmigo. Y como a tí tampoco te gusta él, con una charla la arreglan.

-Oh... No me importa, esto es inútil. Aparte, ella tampoco me agrada.

-¿Por qué? ¿Acaso te gusta Fred?

-¡No tiene nada que ver Fred! No me agrada porque me parece una pelotudez que se la agarré conmigo por un chico.

-¿O sea no la querés porque no te quiere?

-Claro- asentí y me crucé de brazos.- ¿Cuándo llegan los demás?

-En unos minutos, seguramente.

-No debería estar aquí, debería investigar la forma de salvar a Freddy...

-___, no puedes hacer nada, no te culpes por esto...

-Sí, si puedo hacer algo. Pero no sola...

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Ya estábamos todos allí, bueno, casi todos. Faltan Foxy, Fred y Bonnie.

Usagui me mira feito, Loon se esconde atrás de ella. Freddy y Golden estaban en su nube, hablaban y hablaban de cosas bizarras; a Golden se le quiebra la voz a veces.

Esto es por Freddy. Aunque nadie diga que lo es ni porqué. Pero este es su día...

-¡___!- Fred llegó y me abrazó como si no nos hubiéramos visto en años.

Gracias, ahora tu amiguita me odia de más.

-Hola... Fred, nos vimos está mañana...- dije separándome y le dí un beso en el cachete.- ¿Por qué la euforia?

-No lo sé, - dijo avergonzado- Supongo que... te extrañé.

-Oh, jejeje...- me avergoncé también. En ese momento, Bonnie saltó para abrazarme.

-¡___! ¿Cómo estás linda?

-¿¡Qué le pasó a tu voz, bebo!?- tomé su cara entre mis manos, se ve... Vaya, este no es el tierno Bonnie. Es el sexy Bonnie.

-La pubertad, dicen.

-Pues no te hizo nada mal... Te ves muy...

-Bueno, bueno. ¿Qué les parece si vamos acomodándonos?- dijo Bon.

-Dale, es buena idea. Joy lleva a las chicas y yo me voy con los chicos a la habitación.

-Solo no te los cojas a todos, Doradito- le dije al oído.

-¡___!

Me alejé de allí riendo mientras seguía a Joy.

En un momento, una gran pintura de una mujer de vestido naranja capturó toda mi atención.

Era como la pintura que le harían a una diosa. Ella estaba tan hermosa...

-¿Qué haces?- dijo una voz seria y seca. Sonaba molesto.

-Veo esta pintura, la mujer en ella es tan...- me volteé a ver al dueño de aquella nueva voz y me quedé muda. Es idéntico a Golden.

-Hermosa, lo sé. Es... era mi madre. ¿Cómo te llamas?

-___... ¿Tú eres familiar de Golden?

-Su hermano mayor. Mi hermano es el del carisma y talento musical. Yo soy el otro, el que no le queda otra cosa que su cerebro.