✬❝ Despertemos...❜❜✬【Fred×___】

Capítulo 135

Narra ___

Confesarme...

¿Yo?

—_...¡Fred!, tenemos que hablar. Yo, no estoy bien.

—¿Owwyn?

—Ya sabés lo que siento por vos y... No puedo seguir preguntándome esto sin caer devuelta.

—Owwyn, vamos a tener esta conversación cuando yo vuelva a ser yo en sentido físico. Me viste o a... ¿Fred siendo yo?—pregunté susurrando lo último.

—No, pero... ¡Es importante!

— ¡Perdón, tengo que ir a buscarlo!

Si estuviera Alex me habría gritado que por qué siempre evado a la gente cuando se empieza a hablar de sentimientos...

Sentí mi corazón detenerse cuando lo ví, también mirándome de frente. Habían unos pocos metros que nos separaban en el pasillo. Él dió un paso al frente y luego otro. Mis latidos iban con cada una de sus pisadas. Estaba tan nerviosa. Estaba por confesar mis sentimientos no solo frente a Fred, también frente a mí misma.

Repasé en mi cabeza todas las veces que practiqué frente al espejo hablar con él. Era ver mi reflejo; sería como las veces que lo había practicado.  Miré mis ojos, que ahora tenían las pupilas de Fred.

Tomé sus manos, o tal vez es mejor decir que tomé mis manos.

- Lo que estoy por decir, me va a costar mucho. Intentá no hacer ningún comentario hasta que termine de hablar - asintió. Pude notar que todavía no llevaba puesto el corpiño. Suspiré molesta. - Perdón. Debí haber sido mucho más abierta con vos. No debería haber escapado a cada intento tuyo por acercarte. No quería perder ese juego que teníamos y... Te alejé igual. Creo que es tarde para decir esto, pero es mejor ahora que nunca - cerré mis ojos nerviosa.- Te amo.

Abrí mis ojos con miedo tras haber dicho eso. Seguía viendo a Fred con mi cuerpo, no funcionó.

Me sentí terrible y confundida; sentí ganas de llorar.

Fred me miraba sorprendido.

- ___, yo...

- No tenés que decir nada si no querés. Tenés todo el derecho a no querer hablarme más por cómo te mentí todo este tiempo y...

- Yo también. También te amo - me interrumpió. Se acercó a mí y me besó.

Nada, no volvimos a nuestros cuerpos.

Estaba tan nerviosa y quería salir corriendo. Escuché unas risas detrás de mí.

- Estoy tan feliz - suspiró Gold. - Perdón por eso, pero ustedes son tan lentos.

Corrí hacia él e intenté golpearlo, pero no me dejó.

- Me mentiste. No era esto lo que rompía el hechizo. Forzarme así a esto... No está bien, tengo ganas  de llorar.

- Pero yo te dije que eran mis reglas. Yo puedo romper el hechizo en cualquier momento.

Gold cerró los ojos y ahora, yo estaba en mi cuerpo. Las respuestas físicas a mis nervios se intensificaron.

- Entonces nada de esto era...

- Te mentí. - Gold dejó un beso en mi frente y se fue sin decir nada más.

Miré a Fred a los ojos y empecé a llorar. Salí corriendo de allí. No sé por qué estoy llorando y tampoco entiendo que acaba de pasar.

En el pasillo, junto a la cafetería encontré a Foxy caminando muy calmadamente. Lo primero que hice fue abrazarlo.

- ¿___, qué pasó?

- Llévame a la enfermería.

.

.

.

Narra Fred

¿Por qué empezó a llorar? ¿La mordí?

- Seguro la asusté de alguna manera - suspiré frustrado.

- No es tu culpa, tiene mucho miedo a este tipo de cosas - al darme vuelta pude ver a Owwyn.

- Miedos que nacieron solos me imagino - susurré con ironía. Estaba muy enojado con él. Pero luego de que él escuchara mis palabras, pude ver una expresión triste en su rostro.

Sorprendido, salí de ahí corriendo en dirección a los anteriores pasos de ___.

Pude ver desde lejos que Fox la llevaba como a un saco de papas en su hombro derecho. Intenté, pero no pude alcanzarlos.

Los ví entrar a la enfermería, dónde ella se tiró sobre la camilla y cerró los ojos.

- Creo que necesito un médico - habló de manera entrecortada.

- No soy doctor, pero si me contás qué pasa...

En ese momento, Fox me vió espiando desde la puerta, pero con una seña le pedí que no diga nada.

- Es que ni yo entiendo qué mierda me pasa. Soy una pelotuda importante.

- Ahora sí que no entiendo nada. Pasaste de estar por morir a querer separarte de vos misma para empezar a golpearte - preguntó sin dejar de mirarme. Sí este imbécil seguía así, me iba a delatar.

- Le dije a Fred.

- ¿Qué le dijiste? - preguntó curioso. Se hizo un silencio fugaz, luego pareció despavilarse. - Ah, eso - rió. - ¿Cuál es el problema?

- Yo salí corriendo, me cuesta respirar, me duele el pecho y creo que dejé el arroz en la hornalla. DEJÉ EL FUEGO ENCENDIDO EN CASA.

- Pero, ___, ¿cuándo fue la última vez que cocinaste arroz?

- Hace una semana - murmuró y empezó a reír. - Es una conversación de locos... Necesito un calmante.

- Y mucho. No entiendo por qué se te hace tan difícil.

- Lo quiero mucho, Fox. Me da miedo que tarde o temprano las cosas salgan mal y perderlo.

- Sos una imbécil. Él igual. Si siguen así se van a perder mutuamente - dijo serio.- En todas tenés chances de perder. Pero solo en una opción te quedas sin dudas...

Foxy... Foxy es el mejor amigo que podría pedir.

La escuché reír nerviosa y agradecerle a Fox.  Noté que tenía inptención de salir y me alejé unos pasos para disimular que estaba ahí de casualidad.

Ella me vió y me abrazó.

- Perdón, doy muchas vueltas. Es como no poder dormir ni encontrar la posición correcta en la cama. Lamento haberte lastimado tantas veces.

- Es mi culpa también, - confesé - no estoy muy despierto cuando se trata de vos. Me volvés loco.

___ me miró a los ojos y me besó. Tomó mi mano y corrimos hasta salir de la escuela.

Yo solo podía seguirla. Cuando salimos, caminamos de la mano alrededor del parque.

- Me hacés muy bien - le dije. - Te amo.

- Yo también. - murmuró nerviosa.

Esa tarde nos sentamos juntos en el parque y hablamos como siempre, pero sentíamos como nunca.