trije

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Jungkook había colgado.

Guardó su celular sin quitarme la mirada, sus labios estaban entreabiertos y sus ojos ligeramente más abiertos de lo normal. También guardé mi celular y caminé hacia él. Había reemplazado mi ceño fruncido por una sonrisa sin mostrar mis dientes. Aunque en mi mente aún seguía preguntándome por qué Jungkook se hallaba tan sorprendido y confundido a la vez.

— Hola, soy Jimin —hice una pequeña reverencia— ¿de casualidad tú eres Jungkook?

Se quedó unos segundos con la misma expresión hasta que parpadeó y sacudió un poco su cabeza. Soltó una risilla antes de mirarme e inclinar su cabeza con una sonrisa en su rostro. Vaya, de verdad que este tal Jungkook era guapo, y ni se diga de aquellas piernas que sobresalían por sus pantalones.

— Es una broma, ¿no? —rió nuevamente.

— ¿Debería serlo? —pregunté algo molesto. No estaba entendiendo por qué no estaba tomando en serio esto.

Entonces supuse que él esperaba que yo fuera una chica. Nunca le mencioné que era un chico y, en el sitio ese solo habían pedido mi nombre, mi edad y describir a mi chico ideal. Inflé mis mejillas. Pasé mis manos por todo mi rostro.

— Y-yo lo siento, creí que eras una chica.

— Sabía que esto no era una gran idea...

Empecé a discutir conmigo mismo algo fuerte. Las cosas no estaban saliendo como lo tenía planeado, y esto había sido la gota que derramó el vaso de mi crisis existencial. Ya no tenía ganas de ir a la fiesta, fue una mala idea haber contratado a un chico desconocido como mi nuevo novio, lo peor de todo es que no era gay. Con lo cerrado que es la gente de este país, seguro él sería un machito que repudia a gente como yo.

— Ey, tranquilo —sus manos me habían tomado por los hombros—. Sé que no fue la manera correcta de reaccionar, pero es que es la primera vez que un chico me contrata. Si, no soy gay, pero voy a cumplir mi trabajo.

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Después de aquella crisis, Jungkook se ofreció a cargar mi maleta y caminamos hacia nuestra puerta para subir al tren. Resultó ser mi chico ideal,  literalmente, demasiado perfecto pero soportable. Reía demasiado, y también él me hacia reír. Creo que su lado simpático salió primero a la luz por el incidente de conocernos.

— Eres afortunado que te haya tocado como tu tipo ideal, —alardeó acomodándose la chaqueta— si las chicas que me contrataron pudieran calificarme me darían cinco estrellas, —solté una risilla por el cambio de personalidad— yo fui el chico que hizo popular al sitio. Por eso, muy difícil puedo coincidir con el tipo ideal de alguien.

— Lastima que ni soy una chica ni te puedo calificar.

— ¿Al menos leíste de lo que trataba el sitio? —preguntó de repente. Negué. Chasqueó la lengua— Ayudamos a...

Mi celular empezó a sonar interrumpiendo a Jungkook, me disculpé antes de contestar. Ni siquiera tuve que ver de quien se trataba porque ya sabía quien era. Con un bufido contesté, como era de esperarse.

— ¿Ahora que?

— ¿Qué tal tu chico ideal? —preguntó con cierta picardía. Miré de reojo a Jungkook quién se estaba quitando la chaqueta. Tragué saliva al ver los músculos bien marcados en sus brazos.— ¿Jimin?

— Muy bueno. —Jungkook me miró con sus cejas arriba. Yo negué y desvíe mi vista a la ventana— D-digo muy bien, todo está bien, Sungwoon hyung.

— Así como te oigo parece que todo está de maravilla —soltó una carcajada que estaba seguro que Jungkook pudo oírla. Mordí mi labio inferior—, ya me hice cargo del jefe, quédate lo que necesites por allá.

— Genial, gracias. Hablamos luego.

No esperé a que contestara, solo colgué y volví a guardar mi celular. Solo eran dos horas de viaje, tiempo suficiente para contarle algunas cosas sobre mí y cosas que tiene que tener en cuenta si es mi novio.

Me tomé la libertad de romper el hielo y comencé a platicarle acerca de mis cuatro mejores amigos, también algo básico sobre mi vida y familia. Él me miraba de lo más atento y asentía de vez en cuando para darme a entender que me escuchaba. Pero no pude dejar de lado el tema del por qué lo contraté, y borró aquella sonrisa con la que me miraba. Supongo que la idea de que lo contraté solo para darle celos a mi ex novio y así poder despertar sentimientos escondidos en él, no le agradó mucho.

— Entonces —carraspeó antes de seguir hablando— ¿Debo provocar celos? —asentí algo energético. Él rió— Reitero, no leíste de que se trataba el sitio...

— Jungkook, eres mi salvación. Ayúdame.

— Se me hace una completa tontería regresar con alguien que te terminó con una excusa tan idiota, —escupió mirándome directamente a los ojos— ¿por qué crees que llevándome a mi para darle "celos" haría que él volviera a sentir algo por ti?

— ¿A qué quieres llegar con todo esto?

— Nada, Jimin. —se cruzó de brazos y cerró los ojos— Si eso es lo que quieres, bien, le daré celos. También le dejaré en claro de lo que se perdió y lo gran hijo de puta que es por terminarte. —abrió los ojos. Di un pequeño salto— Pero solo para que sepas: te mereces a alguien mejor.

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Gracias x leer. 💕

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