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Yo había sido el único de mis amigos que decidió regresar a trabajar a su lugar natal, aunque hubiese preferido seguir con el baile sabía que tenía que sacar provecho de todos los años de estudio. Mis padres me apoyaban en caso de que yo hubiese elegido el baile, pero yo quería crecer e independizarme de ellos, es por eso que empecé a trabajar en el entretenimiento. En el area de estrategia y mercadotecnia de una empresa no tan popular pero no era tan desconocida. Por ser un estudiante graduado de una de las mejores universidades del país pude ser contratado con mayor facilidad y obtener uno de los mejores puestos.

— Tienes que saber que mis amigos son lo más extraño que vas a conocer en tu vida —confesé mientras bajábamos del tren. Él siempre me escuchaba con atención— . No te asustes si te preguntan cosas intimas de una forma directa, evade el tema si es necesario. Cualquier pregunta cuya respuesta no te haya dado yo; improvisa. Yo te seguiré la corriente.

— ¿Cómo nos conocimos?

— Buena pregunta. —me quedé pensando mientras caminábamos hacia la salida y ahí esperar a que pasaran por nosotros— ¡Por internet! Me la vivo todo el día en mi trabajo y pocas veces salgo, entonces internet es una buena historia.

Asintió ayudándome con mi maleta saliendo de la estación. Tendríamos que esperar a que Taehyung, o al menos su novio, viniera a recogernos. Seguro que por lo apresurado que estaba se le podría hacer un poco tarde. Nos sentamos en la acera con nuestras maletas a un lado para no esperar parados.

— ¿Todos tus amigos también son gays? —soltó como si hubiera estado guardándoselo todo este tiempo. Reí y asentí. Jungkook chasqueó la lengua antes de seguir hablando— Es mi primera vez en todo esto. Tengo miedo a que algo salga mal, si te soy sincero. Nunca me había enfrentado a una relación con un hombre. Pido disculpas anticipadas.

— Está bien —levanté mis hombros mirando hacia un punto frente a mi—. Lamento hacer que te sientas así. Yo no quería, pero un amigo...

Su mano viajó hasta mi mejilla y la acarició con su pulgar, y una sonrisa apareció de nuevo en su rostro. Me quedé quieto sin saber que hacer ante tal acción inesperada. Creí que le tomaría un poco de tiempo en adaptarse a las caricias entre nosotros o cualquier otro afecto físico, pero no me sorprende que haya sido él quien tomó la iniciativa; yo no lo hubiese hecho. Tragué saliva cuando hicimos contacto visual.

— Estás rojizo —rió quitando su mano de mi. Me tapé la cara avergonzado.— No puedo creer que mi encanto también funcione en hombres.

Me tomé la confianza de darle un codazo en su abdomen. Empezaba a creer que usaba su lado no encantador solo para salir de la incomodidad, y mentiría si dijera que no me causa gracia cada que alardea sobre él. Carraspeó después de dejar de reír, pegó su rodilla con la mía y podía ver su mano acercarse a la mía. Lo noté dudar un poco pero tras varios segundos decidió por fin tomar mi mano con la suya y entrelazó sus dedos con los míos.

Mi cuerpo se tensó por completo cuando no solo era el toque de nuestras manos y piernas, sino que él acercó su nariz a mi cuello y la rozó haciendo camino hacia mi oreja. No pude evitar excitarme un poco al recibir caricias y provocaciones por un chico tan apuesto como Jungkook. Caricias, las cuales había dejado de lado ya hacía varios meses. Estaba por olvidar lo bien que se sentía.

— ¿Qué tan atrevido quieres que sea contigo?

No pude contestar porque un auto se detuvo frente a nosotros y cuando pude regresar a mis cinco sentidos, sentí mi alma salir del cuerpo. Reconocía a la perfección aquel Cadillac negro. La persona que conducía bajó del auto y sentí mi corazón acelerarse cuando sonrió a mi dirección. Caminó hacia mi sin, tal vez, haber notado la presencia de Jungkook. Mi mano apretó la suya con fuerza, y esperaba que entendiera aquello.

— Hola, Minie.

— Juyeon. —murmuré casi inaudible.

Jungkook se puso de pie al instante de haber pronunciado el nombre de mi ex novio. Se puso frente a él y lo saludó con una sonrisa. Veía con atención todo porque no podía hacer otra cosa, mi cuerpo no estaba funcionando. Volver a ver al dueño de mis lágrimas y desvelos, y quien me sigue robando suspiros, había provocado muchas emociones en mi cuerpo.

— Jungkook. Soy el novio de Jiminie.

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Jungkook me había mandado a la parte trasera del auto, él se encontraba platicando muy amistosamente con mi ex novio. La única razón que se me venía a la mente del por qué tanta amabilidad con él, fue que quizá quiere hacerle entender que él no sabe nada sobre alguna relación pasada entre Juyeon y yo. Aunque no entendía por qué lo estaba haciendo, aún.

— ¿Hace cuánto llevan saliendo?

— Tres meses.

— Wow, ¿y lo habían mantenido en secreto todo este tiempo? —me miró por el retrovisor pero desvíe mi mirada a la ventana.

— Jiminie, no se sentía preparado para decírselo a sus amigos pero aprovechó la fiesta de hoy para hacerlo oficial. —sonrió. Miró a Juyeon— ¿Y tú tienes pareja?

¿A que venía esa pregunta?

Juyeon ríe pero solo niega. Jungkook empieza a contar historias -inventadas- de cosas que hemos "vivido juntos" y lo necesario que es una pareja en la vida a nuestra edad. Tener compañía era de gran ayuda. No podía creer las maravillas que hablaba Jungkook sobre mi sin siquiera conocerme, y lo mejor es que en todo acertó sobre mi personalidad y preferencias.

— Suenas enamorado —confesó Juyeon soltando una risilla. Jungkook asintió—. Yo también lo sigo estando. Pero es difícil ver a esa persona con otra, y saber que es más feliz con ella.

Tragué saliva cuando Juyeon me miró otra vez por el retrovisor esta vez no desvíe la mirada. Nuestros ojos se encontraron. Jungkook notó eso y casi lo golpeó por estar exagerando las cosas, pero no sabía que tanto apreciaría aquello.

— Jiminie sufrió mucho por una ruptura, y es bueno saber que se encuentra mejor conmigo.