°Disfraz De Ángel° (YAOI)

Capitulo 4

PRESENTE

Narra Gadiel.

Dentro del inframundo trato de apresurarme a llegar a la biblioteca para poder regresar pronto con Yael, me preocupa que este solo tan cerca de la entrada al inframundo, cualquier demonio puede verlo o sentirlo al pasar por ahí, y eso no seria algo bueno.

Muchos demonios me miran al sentir mi presencia dentro del Inframundo, pero se voltean indiferentes al darse cuenta que soy yo. Claro, cosa que no pasaría si Yael viniera conmigo.

No es extraño que yo regrese al inframundo después de mucho tiempo, todos saben que disfruto de ir a divertirme al mundo humano, así que a nadie le causa sorpresa verme después de cinco años.

Bueno, casi a nadie, excepto a una peste molesta, con la que quisiera evitar encontrarme.

Entro al castillo del colegio maligno y subo hasta la torre donde esta la biblioteca.

A pesar de que me topo con muchos demonios, ellos evitan hablarme e incluso dirigirme la mirada.

Tomo el libro que necesito y salgo de ahí, aliviado de no haber sido interrumpido por nadie.

Estoy a punto de salir del colegio cuando oigo la voz que todo este tiempo desee no escuchar.

-¡¡Gaaadiiii!! (≧∇≦)- la loca corre directo hacia mi.

-Mierda...- maldigo por la estúpida suerte que tengo y no puedo evitar fruncir el ceño solo al pensar que volveré a lidear con esta loca.

-¡Gadi! ¡Gadi! ¡Gadi!- Zera me abraza por el brazo y me hace perder un poco el equilibrio. -¡Te extrañe tanto bebe!- la tipa comienza a restregar sus pechos en mi y yo solo la empujo lo mas lejos posible. Haciendo que caiga en el suelo.

-¡No te me acerques!- le digo sacudiendo mi brazo como si estuviera lleno de polvo.

-¡Gadi! ¡Pero que cruel eres!- me reclama mientras finge llorar tirada en el suelo.

-¿A quien mierda llamas Gadi?- detesto que me llame de la misma manera en la que Yael lo hace.

-Oh vamos mi amor ¿porqué te molestas? No te eh visto por una eternidad.- se levanta del suelo y rodea mi cuello con sus brazos.
-vamos a divertirnos- susurra en mi oido.

Empujo su rostro lejos de mi.

-No vengo a quedarme a perder el tiempo, tengo prisa. Ademas preferiría divertirme con una humana a revolcarme con una perra como tu Zera.- Me sonríe.

-Tu forma de insultarme me hace excitar, Gadi- dice Zera lamiendo sus labios y pegándose a mi pecho.

La tomo por el cuello y la levanto hasta mi altura.

-Que por una mierda dejes de llamarme así, mi nombre es Gadiel, y mas te vale que no lo vuelvas a olvidar- la dejo caer en el suelo sin mucho cuidado y vuelvo a retomar mi camino.

Zera tose tratando de recuperar el aire.

-¿Que mierda pasa contigo Idiota? ¡Desde que Yael te abandono me tratas como a una basura!- me grita Zera a mis espaldas. -¡Bien, creo que lo tienes bien merecido haberte quedado solo! ¡Si lo piensas bien los dos no somos tan diferentes idiota!- termina diciendo, pero nada de lo que dice hace que me detenga.

Salgo de la cueva para encontrarme con mi diablillo, pero no esta.

Un aroma dulce que me parece familiar llega a mi, el ambiente esta lleno de ese leve aroma, cubro mi nariz para no inhalarlo.

Pronto comprendo que algo no anda bien.

Narra Yael.

Abro mis ojos con sorpresa teniendo un claro recuerdo de que fue lo que paso.

He sido secuestrado.

Me incorporo rápidamente de la cama, notando que mis pies son los unicos encadenados a ella.

La puerta se abre y entra alguien por ella.

Tardo dos segundos en reconocer al demonio que entra.

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