Karakuri Burst || Rin x Len

Hipocresía.

Tal y como la arena que anhelaba atrapar, y veía escurrir por entre sus dedos a causa de ser tan fina. De ese mismo modo, todo lo que sus manos quisieron atesorar, se caía a causa de ser inalcanzable.

¿Qué era lo que buscaba cuidar en estos momentos?. Se pasó la batalla cuidando que ninguno de sus compañeros, además de él se acercara a la Karakuri. Algo en ella había despertado de pronto, algo que estuvo oculto [pero no extinto] todas las veces anteriores en las que se vieron a los ojos: Humanidad.

¿Y si era una simple coincidencia?, ¿y si Rin ya estaba muerta y era él quien se engañaba a sí mismo albergando la esperanza de ver su sonrisa de nuevo?.

[...]

--- En el momento en que dudes, serás tú quien muera.

No. Definitivamente estaba dudando, no sólo a la hora de jalar el gatillo para arrancarle el alma a su adversario, sino que de toda su existencia y el motivo por el cuál había llegado a ese lugar. 

El patético pasado que era incapaz de recordar, y el vano futuro que vería acorralarla, y no sería capaz de vivir.

--- Ten. ---Habló Miku---. Esto es mucho más útil que la baratija que usas de arma justo ahora. Te permitirá asesinar sin tantos problemas, y te dejará concentrarte en cuidar la flor en tu cabello.

Aquel patético pasado, y ese vano futuro eran sagrados. 

--- ¡Acepto!.

Y en el momento en que sostuvo por entre sus dedos el objeto que Miku alababa como el mejor instrumento de asesinato, la duda de su papel en el mundo se extinguió. 

La hipocresía no podría tocar su futuro o su pasado. Ella era una asesina insaciable que solo seguía órdenes, no la linda muñequita que ese molesto soldado enemigo buscaba en ella. No mentiría o intentaría reemplazar lo que sea que Len hubiera perdido. Asesinaría a Len y arrojaría el anillo que llevaba en los dedos a las llamas que la destrucción provocaba.

¿Por qué conservaba ese anillo de plástico?. Ese inútil objeto que era una prueba de que aquellas visiones eran algo, indudablemente cierto y nostálgico. Lo odiaba, pero sabía que debía cumplir un par de objetivos antes de ser capaz de desecharlo.

Porque Len también llevaba puesto ese anillo. No importaba, pues si lo destrozaba, ese cachivache no serviría para atormentarla.

《¡Qué hipócrita eres, Rin Kagamine!》