Karakuri Burst || Rin x Len

La chica tonta.

--- Len... --- Cabello dorado, lacio, y brillante. Era la chica que conocía hace poco, y decía ser la Rin de antaño. Preocupada, le sostuvo de la mano para llamar su atención---. ¿Te sientes bien?

Claro que no; acababa de recibir un millón de puñaladas por una maniática del bando enemigo... Definitivamente no podía contestar eso. No le convencía para nada eso que decía la muchacha respecto a ser su amada Rin [especialmente, porque estaba seguro de que Rin perdió un ojo cuando se la arrebataron, y esa chica conservaba los dos], que perdió hace mucho; de todas formas no podía tratarla de una forma despectiva o cruel. 

---Estoy bien. ---Contestó sonriéndole amablemente. Un sonrojo se expandió por el rostro de la impostora, que tiernamente se limitó a asentir.

Kaito sabía lo que estaba ocurriendo, pero no le interesaba intervenir.
A esa chica le gustaba Len, averiguó su historia, y decidió pretender ser Rin para conquistarlo.

"Qué tonta..."

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--- ¡L-Lo lograré!. ¡Me volveré fuerte y seré una soldado digna del corazón de Len! ---Se decía la de cabellos lacios mientras se miraba al espejo asustada. Era una cobarde, y extremadamente tímida; por eso, ser protegida por alguien tan frío ante el peligro, la hizo caer rendida a los pies de su defensor.
Cogió su espada, y torpemente se movió simulando un encuentro final con un contrincante; en su infantil mente estaba ganando, no obstante, al dejar caer torpemente el arma cuando chocó contra su cama, volvió a la realidad. Era una chica muy patética; tendría que esforzarse mucho para ganar el corazón de Len.

A la mañana siguiente, le suplicó a Kaito un montón de veces que le permitiese unirse a las tropas de ataque, para finalmente enfrentarse a una de las personas en el bando enemigo y lograr entrenar correctamente.

--- ¡Compréndelo!, esto no es un simple entrenamiento o un jueguito de niños. ¡Es una maldita guerra!, y con lo débil que eres, serías asesinada en menos de lo que puedas darte cuenta.

--- ¡Te lo juro!, ¡me he hecho más fuerte y capaz de acabar con más de una persona en el bando enemigo!. ¡Quiero luchar!.

--- Si tienes el deseo de impresionar a Len, derramar sangre no es una forma bonita. No insistas.

[...]

El sonido de una bala, estruendoso y aterrador. Rin se acostumbró escucharlo luego de haber disparado en tantas ocasiones; en defensa propia o en asesinato, no importaba, había disparado.

El estruendoso sonido se una bala... de verdad era muy tedioso tener que pasar por esa serie de entrenamientos matutinos en donde debía darle a un par de muñecos y maniquíes para demostrar que podía disparar correctamente, de todas formas, ese entrenamiento no era nada comparado a la cruda realidad que le esperaba allí afuera. El olor a sangre, los gritos de dolor y el rojo que el metal frío provocaba. Eso no podía ser recreado en un mediocre entrenamiento matutino.

--- Escúchame. ---oyó decir a Miku, una vez, hace mucho tiempo---. Debes saber manejar un arma, pues no serás más que escoria si eres incapaz de hacerlo. ¿Tienes miedo?, ¿te duele quitarle la vida a alguna persona inocente?, ¿titubeas a la hora de asesinar?. Qué tonta. En el momento en que dudes serás tú quien muera. Dispara.

[...] días después.

--- Pues... no me agradan tus motivos, y pienso que eres estúpida. ---Admitió Kaito---. Pero eso no es mi asunto; si de todos modos mostraste un buen desempeño en la prueba, prepárate, porque en el próximo ataque serás parte de la retaguardia.