Un verano para recordar

Capitulo 15-Sonriendo.

Yo seguía durmiendo, en el suelo. Dani se levantó con cuidado de no despertar a Tamara. Me vio en el suelo tirada y se alarmó. Me cogió y me puso en la cama. Se dio cuenta de que estaba dormida. Pero se extrañó de que lo estuviera haciendo en el suelo. Luego se quedó mirándome, se levantó y salió de la habitación. Se encontró a Jesús sentado en la cocina.

-Buenos días.-Dijo Dani dándole un golpecito en la espalda a Jesús.

Jesús no contestó.

-Ey, ¿qué te pasa?.-Dijo Dani.

-La echo de menos. Joder esque, verla todos los días y no poder abrazarla, hablar con ella.. a cambiado mucho, ya no es la misma..-Dijo Jesús desanimado.

-Habla con ella. Seguro que ella siente lo mismo por tí, te echa de menos, y mucho.. sigue siendo la misma pero joder, la dejaste y sus padres están muertos. Recupérala antes de que alguien lo haga antes que tu.- Dijo Dani.

-Sí, eso haré. Gracias.-Sonrió.

Era por la tarde, y los padres de Danisú se habían ido. Jesús, Tamara y Dani estaban en la cocina. Llamaron a la puerta y yo fuí a abrir. Era Raúl. Mi "amigo". Le llevé a la cocina con los demás.

-Hola.-Dijo Raúl.

-Hola.-Dijo Tamara con tono raro. Miró a Ángela.

Ángela no decía nada. Jesús no paraba de mirar mal a Raúl. Dani hacía lo mismo.

-Nos vamos a mi habitación.-Dije cogiendo de la mano a Raúl. Entramos en mi habitación.

-Bueno, esta es mi habitación. Ponte cómodo.-Dije.

Él se acercó a mí, rodeó mi cintura con sus manos, de forma que me tocó el culo. Y me besó. Yo no me sentía cómoda. Pero bueno, tenía que olvidar a Jesús. De estar de pie pasamos a sentarnos en la cama, enrollándonos.

Alguien abrió la puerta, era Jesús. Se sorprendió.

-Vete a tu puta casa gilipollas.- Dijo cogiéndolo del brazo, fuerte, empujándolo hasta sacarlo de casa.-No vuelvas a tocarla, ¿me oyes?.-Dijo enfadado.

-Ni que fueras nada suyo.-Dijo Raúl. Y se fué.

Yo bajé corriendo. Me quedé mirando a Jesús.

-¿Qué coño haces tío?.-Dije mirándolo.

-¿Qué coño haces tu?.- Dijo gritándome.

-Tu no eres nadie para separarnos, ¿!vale!? Joder, ¿por qué lo has hecho?.- Dije gritando.

-¡Porque te sigo queriendo joder, por eso! No aguanto más, me arrepiento muchísimo, quiero tenerte entre mis brazos de nuevo, sentir tu calor, tus besos, joder te necesito a ti.-Dijo gritando.

Yo me sorprendí. Es lo que estuve esperando desde que pasó aquello.

-¿Enserio?.-Dijs mirándole, sonriendo.

-Pues claro.-Dijo mirando al suelo.

-Yo también te sigo queriendo, ¿sabes?.-Dije subiendo su barbilla hacia arriba con la mano, para que me mirara.

Los dos sonreímos. Ese cruze de miradas fue especial. Como el primero. Él me abrazó, eso era lo que yo tanto necesitaba.

-Te quiero.-Me susurró al oído.

-Y yo a ti.- Le abracé, el se separó, me cogió de la cintura y me besó.

Me encantó. Volvíamos a estar juntos.

En este momento, Dani y Tamara entraron por la puerta. Nos vieron y sonrieron. Se fueron sin que nosotros nos diéramos cuenta.