Al despertar Nam estaba a mi lado abrazado a mi cintura, puse mi mano en su cabello y sonrei al poder tenerlo conmigo, era domingo y podíamos estar allí todo el día pero....
-Tengo hambre- escuche su voz y rei
-Entonces vallamos a comer algo.- dije soltando su cabello, pero el se aferró más a mi cintura
-No quiero que nos separemos.
-Pero estaremos juntos todo el día Nam...
-Quiero estar así un poquito más...¿Si?
-Está bien precioso- sonrei acostandome de nuevo.
(...)
Cuando bajamos, el se fue a comprar algunas cosas para el desayuno y yo preparé unas tazas de café con leche y limpie un poco la cocina que era realmente un horrible desastre.
-Se nota bastante que vive solo este hombre... -juntaba las cascaras de frutas esparcidas por el fregadero
-Oye!
-Ay que!-dije dando un salto hacia atrás
-No toques mi basura!
-Qué asqueroso eres - junte todo en una bolsa y la saqué de allí
-No lo soy- se puso a limpiar junto a mi
-Qué trajiste?- me limpie las manos mirando alrededor
-Unas medialunas y galletas dulces...Te gustan?
-Emm si?- lo miré sonriente
-__________ te gustan las galletas o no? - dijo dudoso de mi respuesta
-Claro que si tonto!- tome las tazas y las lleve a la mesa- vamos
-Uy que rico!- lo sentía saltando detrás mio
La mañana era bastante cálida, dentro de la casa no había sonido alguno, pero se podía escuchar el exterior, las bocinas de los autos y correteos de niños junto a sus madres desesperadas para que paren, ocasionalmente una mascota traviesa que pasaba por allí o un pequeño gato callejero.
Mientras desayunaba, veía a Nam saboreando sus medialunas y mirando un punto fijo con una mirada seria, era obvio que tendría esa cara si ni siquiera se había lavado para salir, aún tenía sus cabellos sin peinar y...-Nam, por favor- acerqué las llemas de mis dedos a sus ojos - ¡Aún tienes quesito en los ojos!
-¿Que?- me miró confundido y cerró los ojos a mi tacto
-La cosa esa que tienes en los ojos..Como se llame- sentí mis mejillas calientes y el sonrió suavemente
-Se llama migraña, querida.
-Ninininininini.
-¡No te burles de alguien más inteligente que tu!
-No lo eres, solo por una palabra no significa que lo seas.- me levanté lentamente tomando mi taza.
-Pero tengo más nota que tu en todas las clases - hizo lo mismo que yo y comencé a caminar a la cocina, el detrás de mí
-Sólo cállate
No tengo ningún tipo de excusa para esto, ¡rayos!
-¿Me callas porque no sabes que decir?- me quitó la taza de la mano e intenté hacer lo mismo pero el se alejó
-No
-Eres una mentirosa
-Que no...
-Sip, ahora mentirosa, déjame lavar a mi
-Sólo es una taza- me acerqué y Nam me echó agua en la cara
-Tienes "quesito"
-¡Eres un tarado!
(...)
Al pasar las horas nos pusimos a limpiar la casa, por lo visto había estado sólo por mucho tiempo y eso me deprimia un poco, la habitación era lo único limpio que había en la casa y era porque dormía allí.... o en el sofá. Cuando estábamos a punto de terminar, me recosté en el suelo, viendo el cieloraso negro y blanco que me daba mareos, el se recostó junto a mi y se volteó mirando el suelo poniendo sus propios brazos como almohada.
-¿Si sabes que justo a tu lado hay un sillón verdad? -me miró al mismo tiempo que movía mi cabeza hacia el
-Si, pero me gusta estar en el suelo- cerré los ojos- aquí está fresquito.
-Puedo prender el aire acondicionado y te recuestas en la cama.
-Gracias pero no Gracias
-Entonces me quedaré aquí contigo- sentí sus manos rodear mi cintura y luego sus brazos
-Está bien...
-¿Si recuerdas que mañana hay escuela?
-¿Si recuerdas que después de la escuela debemos quedarnos a limpiar por tu culpa?- lo miré
-Si...Por eso te lo decía - rio y me apretó contra su pecho, haciendo que yo también lo abrace.
-Mmm me quedaré aquí hoy también.
-¿Y tu mamá? -su voz repentinamente cambió
-Ella sabe que no me iré a otro lado, además le enviaré un mensaje- me libré de el y busque mi celular.
-¿Segura?- deje el celular a mi lado y note en su mirada preocupación
-Si...¿hay algún problema?
-Es que...
-¿Qué..?
-Te puedo lastimar...
-No entiendo...- Nam bajó la mirada y de repente se lanzó sobre mi- ¿De que hablas? Nam, me estas asustando.
-No quiero lastimarte.
-¿Lastimarme? Confío en que no lo harias.
-Claro que no lo haré...Pero..
-¿Pero...?- el me miró a los ojos y sonrió
-Es que luego no podrás caminar
-CALLATEEEEEEE