**105**

223 14 1
                                    

-¿De dónde se conocen? - pregunta mi madre.

-Es mi maestro sustituto de Educación Física -digo aún sorprendida.

-¡Hijo! -dice mi padre abrazándolo.

°°°

Toda la cena fue algo incómodo, él no dejaba de mirarme con deseos, es un imbécil debe caer en la cuenta de que somos medios hermanos, si mis padres se enteran que tuvimos sexo, se mueren.

-Ya debo irme -dice abrazando a mis padres.

-Nos vemos el lunes hermanita -dice abrazandome, aprieta mi culo sin ser visto. -El juego aún empieza -me susurra al oído.

-Nos vemos imbécil -susurro y luego le doy una sonrisa fingida.

Él se va y subo a mi habitación.

°°°

Sospechó al 100% que éste imbécil no es mi hermano, algo esconde y debo averiguarlo.

Mi teléfono suena.

-Hola Diana -digo con el teléfono en alta voz.

-Tengo que decirte algo -dice muy seria.

-Ya se, que tu y Rosario hicieron tortillas en ni cama -digo riendo.

-¿Nos viste? -pregunta sorprendida.

-Pues si. Vamos, dime que me ibas a decir y yo también tengo algo que decirte.

-El maestro Alexander se suicidó, en el hotel en el que estaban.

-¿Qué? - pregunto fingiendo estar sorprendida. Bueno, mi hermano apareció, es nada más y nada menos que el sustituto que me da educación física, y lo peor de todo es que nosotros hemos tenido sexo.

-¡Oh My God!, Que rollo -dice del otro lado del teléfono.

-Tengo que irme -digo y cuelgo la llamada.

Son las 9 de la noche, aún es temprano, debería ir a visitar al historiador.

°°°

-Gracias por haber venido cariño -dice el historiador besando mis labios.

-No tienes por qué agradecer -digo sentándome en el sofá.

-Oye, sin más rodeos te diré esto, quiero que seas mi novia -dice tomando me de las manos.

-¿En serio? -pregunto sorprendida.

-Si Leisha, quiero que seas ni novia, esposa, compañera y madre de mis hijos -dice mirándome a los ojos.

Leisha

De todos los maestros que me he follado y he dejado vivos, éste es el único que no Quiero asesinar a menos que sea de placer, es tan único, cariñoso, simpático, un profesional en la cama y su forma de tratarme me agrada.

Sin duda debo aceptar su propuesta, pero debo asesinar a un maestro que trae a ni amiga Diana repitiendo matemáticas casi dos años consecutivos, luego de todo esto voy a sentar cabeza, vivir en paz y tener mis hijos.

-Leisha, te he hablado -dice tomando su rostro en sus manos.

-Si. Si quiero ser tu mujer, compañera y madre de tus hijos -digo besándolo.

Me llevó a mi casa, hablamos con mis padres y aunque al principio estaban dudosos puesto a que el maestro me lleva más de 5 años de edad, al fin aceptaron.


La asesina de maestros #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora