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-Ya debemos irnos -digo apartándome y arreglando mis pantalones.

-No, no aún, estoy lleno de semen, y necesito sacarlo todo -dice halándome hacia él.

Me pone frente a él, quita los cordones de mi pantalón, mete un dedo dentro de mi, luego otro y los mueve muy rápido, baja el siper de mi camiseta y chupa mis senos muy rico, pasa la lengua por mi peson, muerde y luego chupa, lo hace una y otra vez, saca los dedos y mete su miembro, levanta mi pierna derecha, luego la izquierda y quedo en su cintura, se mueve muy rápido, tomándome de la cintura, se escucha ese ruido de penetraciones mojadas, como cuando saltas sobre un charco de agua, jajaa si, así mismo, me besa, muerde mis labios, los chupa, juega con mi lengua.

Ésta vez quien se corre soy yo, casi me da un infarto mezclado con taquicardia y agonizamiento, no se si eso existe, pero en serio pensé que mientras me corria me iba a morir.

Me baja porque escuchamos una voz cerca del baño, nos arreglamos, salgo sin ser vista y llego hasta la cancha y minutos después el llega, todos están tirados en el piso.

-Espero que no hayan hecho trampa -dice el profesor. -Vayan a bañarse, huelen a perros.

Todos se levantan y se van corriendo.

-Uuuii aparecer anda de Buenas -digo cuando paso por su lado.

La asesina de maestros #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora