Si pudieras verme aquí, ahora, hecho mierda sin ti.
Recostado en el sofá en el que solíamos follar al son de la música, estoy aquí recordandote.
Patético.
Hoy no hay vodka, hoy sólo hay música, creó que voy mejorando.
Por mi menté pasan ésas imagenes de ti, de nosotros, tus gemidos volviéndose parte de la música, creando una nueva melodía.
Tu arqueando tu cuerpo y yo besando tus pechos.
Preciosa, éso eras.
Tan jodidamente hermosa como lo es una rosa.
Nuestras manos se entrelazan mientras entró en ti como si no supiese hacer otra cosa.
Dices amarme, dices que eres mia y yo digo que también lo soy.
Supongo que éso mismo le dices ahora a el.
Supongo que éso me lo decias a mi después de habérselo dicho a el.
Tu mi chica.
Yo tu chico.
Creamos cosas hermosas pero éso se acabó.
Ahora sólo quedan los tragos, música y otras mujeres para olvidarte.
Es tiempo, es ahora.
Tengo que seguir, al final, llegará alguien que folle mejor que tu, alguien que sea luz en la oscuridad, un ángel vestido de diablo y no un diablo vestido de ángel como lo eres tú.
Engañas a todos con tus encantos y luego los hieres, dejandolos sin nada.
Que mierda más grande terminaste siendo.
Es la hora.
La hora exacta de mandarte a la mierda.
Oh, pero claro tú eres la mierda.
Entonces sólo queda dejarte ir y esperar a alguien que no sea tan mierda.
