El sueño de una Romeista

Capítulo 14

Flor estaba totalmente avergonzada, siempre metía la pata hablando de más. Miró a Anthony.

–¿Desde cuándo están mirándome?

–Desde hace una media hora.

–¿Por qué no dijiste nada?

–Me estaba divirtiendo mucho.

Entonces Maluma agrego: –Nos estábamos divirtiendo un montón.

Se bajó de Anthony y eso no le gustó nada. Trato de arreglarse un poco y acomodar un poco su cabello que estaba salvaje otra vez de tanto bailar, estaba hermosa como siempre.

–Lo siento mucho señor Maluma, no quería faltarle el respeto –no levantaba la vista cuando hablaba, estaba totalmente en modo tímida y avergonzada.

–¿Quién es ese señor Maluma? ¿Mi padre? Ven acá –fue hacia él, se sorprendió de cómo le obedeció sin conocerlo, era tan refrescante. La abrazó y le dió un beso en su frente.

–No me gusta verte tímida y avergonzada, me gusta más verte bailando y riéndote de nosotros y me gusta más cuando sos cariñosa con mi amigo. ¿Y quién es Maricel? –­la mantenía abrazada.

–Es mi hermana y le gustas mucho, quiero decir como cantante. Ya tiene novio, solo lo dice para ponerlo celoso aunque si estas lindo pero no tanto como para abandonar a Adrián. Nos gusta mucho algunas canciones tuyas. A ella le gusta felices los 4 pero a mí me gusta más el perdedor.

Entonces empezó el tema "Tuyo" de Anthony, se soltó y corrió al sofá.

–¡El tema que me cantaste Anthony! ¡Dios estas re hermoso! Mira como sonríe, es un seductor total –ella cantaba.

Maluma miró a su amigo, estaba sonriendo.

–¿No le importa ni un poco que está con Maluma no?

­–Nop.

–¿Tampoco le importa que estas acá?

–Nop. No cuando se trata del palurdo ese.

–Tony te das cuenta... ¿Qué estás hablando de ti no?

–Por lo que a mí respecta ese es ese y yo soy yo.

–¿Así que esa es tu novia, a la que querías ver con tanto apuro? ¿La que te tenía tan desesperado?

–Sip, es esa. ¿Algo que decir? –Anthony levanto una ceja mirándolo muy serio.

Maluma miró a la niña que cantaba el tema con tanto amor y sentimiento, recordó como lo saludo, la alegría en su rostro, como lo lleno de besos, como se reía de su amor por ser besado por las fanáticas, en ningún momento se puso celosa. ¡Las alentaba! La niña era especial de eso no había duda, hablaba con él como si nada, se puso tímida porque la vio haciendo payasadas no porque era Maluma. Si era especial.

–¡Anthony porfis canta tú también, porfis sí!

Se cruzó de brazos y le dijo tajante: –No. Sabes que estoy acá... ¡Y me abandonaste para ver al palurdo ese! ¡Ven aquí!

La carita de la niña era para foto, se levantó pero venia murmurando:

–¡Es un mandón! ¡Salí de uno para meterme en otro! Si no es Maricel es este bruto. ¿Qué? –dijo muy enojada y cruzando sus brazos.

¡Oh por el amor de dios! Al estar el ambiente oscuro no la había visto bien. Maluma movió sus ojos, era como una maldita aparición, su pechos eran preciosos, su carita toda coloradita y ese cabello, dios ese cabello, estaba todo revuelto, era muy atractiva, el miró a Tony y lo vio perdido en su mujer.