En una habitación oscura, lugar depresivo y sin esperanza donde solo la luz del cielo estrellado podía iluminar, donde las cortinas danzaban delicadamente en un va y ven con el soplido del viento, un joven de extensa cabellera se quejaba de forma leve por la alucinación de su mente. Desesperado se revolvía una y otra vez en las sabanas de su cama por la incomodidad, un recuerdo amargo del pasado que ahora era una pesadilla constante lo atormentaban. Con miedo y exaltaciones Josue despertó por el susto que le dejó aquella pesadilla, cerró los ojos con frustración tratando de tranquilizarse, eran tantas las veces que se le venía a la mente aquel sueño que tristemente se acostumbró a vivir con ello, a cargar con ese peso. Desde siempre el chico se quejaba por la forma en que el destino lo trataba, todas las cosas malas le tocaban a el mientras veía a los niños de su edad felices, cosa que se le fue arrebatada de manera injustificada. Siempre observaba como los demás reían y el seguía llorando ¿por qué? Al abrir los ojos nuevamente se dio cuenta que estaba de vuelta en su habitación, ya no se encontraba en ese lugar. Aliviado, lentamente llevo su mano a la cara enfurecido. Con molestia tomó un trapo húmedo y se secó la frente que era cubierta por el sudor, aquel sudor frío emanado de su cuerpo por el susto que le originó y el esfuerzo realizado de despertar. Incomodo por la humedad decidió salir un momento a tomar aire fresco; para tener un momento de paz. Lentamente se acercó a la puerta de su cuarto, las tablas del suelo crujían por cada pisada que daba, un ruido seco que moría al instante después de que este apareciese. La situación era muy favorable ya que la ventisca en conjunto con los flojos y mal acomodados marcos de la ventana producían un rechinar de madera aún más fuerte callando los que el producía. Al llegar extendió con sumo cuidado la puerta de forma silenciosa para no despertar a sus abuelos que descansaban en el lado posterior de la habitación, todo con tal de salir a su mirilla.
Afuera donde solo hay silencio y tranquilidad. Emocionado como todo un niño pequeño al que le dan un regalo por el día de navidad, Josue observó la noche; tan hermosa y despejada. Como si el cielo le estuviese esperando un viento resopló gentilmente su rostro dándole la bienvenida. Sonriente se recostó sobre su alcoba contemplando la luna azulina, su brillo le parecía bonito y sorprendente a su vez ; mas no era la verdadera razón para estar ahí , el buscaba un destello de luz más penetrante , una estrella , pero no cualquiera , el buscaba de entre todas ellas a la que le cautivó , la que lo acompañó desde siempre aun en sus peores momentos y no lo abandonó , aquella que extrañamente formó un vínculo intimo con él durante el paso del tiempo y como las otras veces esta le brindó su cálido resplandor celeste. Era muy cierto, de entre todos esos mágicos astros nocturnos una destacaba más que las otras en belleza y grandeza, esa era Nila, la representación de un diamante oculto entre tantas monedas, era así como Josue miraba a su tesoro del cielo. Entre aires de libertad por fin podía mantenerse calmado, lo sucedido anteriormente solo se quedó en el pasado.
Todo era especial, las hermanas de Nila brillaban más de lo normal, Josue podía percibir la alegría en ellas, esa luz convertía de la oscuridad en un maravilloso y enigmático paraíso milagroso que solo el chico podía apreciar, no era coincidencia, era como una sorpresa planeada específicamente para él , un joven que de cierta forma estaba vinculado con el cielo. Se sentía afortunado, siempre se preguntaba que había en ese extenso mundo de haya arriba, siempre se preguntaba qué clase de sorpresas albergaba cada parte del universo que científicamente era inalcanzable.
Después de admirar tan hermoso detalle la mente y cuerpo de Josue al fin pudieron olvidar todos sus problemas y ser uno con tan extenso mundo celestial, pero en especial con Nila, su verdadero amor, ese que parecía de cuento de hadas, solo que mejor, esta era la realidad, una realidad que vivía cada noche después de su tormentoso día "Hoy todo luce perfecto. ¿No lo crees así?" Preguntó Josue con una sonrisa dirigiéndose a Nila, ella como siempre le respondía dando pequeños destellos al unísono, solo se limitó a reír; y mientras lo hacía, sin percatarse en ese momento una estrella durmiente cruzó cerca de Nila, una estrella fugaz que lentamente despertó de su largo pero largo sueño debido a algo inusual. Desde su punto de vista, lo que ocurría no sucedía muy a menudo y sobre todo en la tierra, desde el espacio con extrañeza miro lo acontecido no por obligación; si no por curiosidad.
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EL MUNDO DE LOS SUEÑOS
FantasyDesde tiempos antiguos el ser humano ha experimentado algo que hasta la actualidad se convirtió en un enigma para la ciencia, un misterio que ha estado involucrado con lo astral el cual recibe el nombre de "Sueño". Este extraño evento que para las p...