4ta Carta

1.8K 258 123
                                    

Querido Chūya:

Tengo una noticia que te sorprenderá, Chūya. ¡Me voy a mudar a tu departamento! ¿No es genial? Vamos a poder pasar mucho más tiempo juntos y será increíble, simplemente perfecto.

Mira, te explicó, el trabajo sólo me pagaba para que pudiera cancelar el alquiler y comprar comida, así que estoy en quiebra, y a pesar de que lo posterge lo más que pude, hoy me echaron a la calle. Claro que, me percaté de llevarme conmigo las cintas, fotografías y, por supuesto, la cámara.

Siento que debería avisar a tu edificio que cambien la vigilancia, porque no tarde en burlar la seguridad, pasar y subir hasta tu piso. Toque la puerta pero no me respondiste, así que supuse que estabas afuera. Que pena, pero, eso no iba a evitar que entrará, encontraría otra forma.

Para mi suerte vi que habia un ducto de ventilación cerca del piso que seguramente daría también a tu casa, ese edificio tiene serios problemas de humedad. Así que no me sorprende que utilicen estos métodos para airear. Me preguntaba si alguno me llevaría a un lugar específico de la casa y lo encontré, en el cuarto de limpieza había un ducto que daba directo a la esquina inferior de tu habitación y me parecía fantástico. Así que me dediqué a entrar al ducto y arrastrarme hasta llegar a mi objetivo.

El lugar era muy estrecho, pero me las arregle para llegar hasta tu habitación y me embriago una sensación de éxito. Vi que las luces estaban apagadas y comprobé efectivamente que no estabas, pero soy paciente, así que me dediqué a inspeccionar cada rincon de la habitacion y memorizar todo. Eres muy simple, pero todo tiene una escencia que la hace tuya. El aroma que invadía aquel lugar me recordaba a vos, cada segundo que inhalaba pensaba en que tipo de perfume usabas, no lo podía descifrar era tan exótico como vos. Y esperé, fui muy paciente, puedo quedarme mucho tiempo quieto y nadie me notaría, sabía que esa vez no sería diferente.

Espere por nueve horas. Mi corazón se aceleró cuando escuché la puerta abrirse y cerrarse. Habías vuelto, mi amor, por fin estabas en casa. La luz de tu cuarto se encendió y yo estaba en un ángulo tan perfecto que no se llegaba a iluminar más allá de un centímetro de las rendijas del ducto. Era el escondite perfecto. Mi emoción y felicidad estaban al límite de estallar.

Una amplia sonrisa se formó en mi rostro y traté lo mejor posible de ocultar mi excitación pero se me hacía difícil y mi respiración comenzaba a ajetrearse, de repente, miraste hacia la rendija y yo enmudeci, frunciste el ceño al no ver nada, no podías verme, era el lugar perfecto. Y temía que mi sonrisa se viera en la oscuridad. Luego le dejaste de prestar atención y te alejaste de ella.

Pero lo sentí, sentí que estabas incómodo, te levantaste muchas veces a mitad de la noche a ver por la rendija, las personas suelen tener alguna especie de sentido que se activa cuando son observados, y no eres la excepción. No dormiste en toda la noche, pude sentirlo, sentí que estabas tenso y algo te molestaba, tener miedo te puede arrastrar a la paranoia y darte un ataque de pánico. Pero, ¿Por que tienes miedo? ¿Por que me temes? Si sólo soy yo, Chūya. Te amo Lo sabes, ¿Verdad?

Estoy ansioso por pasar los resto de los días juntos.

Con amor, Dazai Osamu.

Querido Chuya [Soukoku] | BSD |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora