Capitulo III ( Torpe reencuentro )

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Nayeon estaba literalmente pérdida entre tanta gente luego de pisar tierra, el encargado de la entrevista le había mandando un mensaje explicando que alguien de la empresa iría a recogerla al aeropuerto para darle un pequeño tour por su lugar de trabajo, pero ya llevaba minutos buscando y aún nada. Sin embargo una persona llamó su atención, era una chica de cabellera castaño claro, delgada y un poco más alta que ella, era realmente hermosa y definitivamente lo que más había llamado su atención era el cartel con su nombre escrito en coreano.

— Hola... — realizó una pequeña reverencia ante la joven. — Yo soy Im Nayeon ¿Es usted de la empresa Shūeisha?

— ¡Im Nayeon! Si, soy de la empresa, al fin llegas, pensé que te habías perdido. — mientras la joven hablaba, ella amablemente le había extendido su mano para de ese modo saludarla, a lo que Nayeon obviamente respondió. — Un gusto, soy Minatozaki Sana, pero puedes llamarme Sana-chan, me gusta tener confianza con los nuevos y en estos últimos días han llegado muchos chicos nuevos y la mayoría son de tu país.

— ¿En serios? Me alegra saber que no seré la única surcoreana.

— Definitivamente no lo serás, incluso como tres días atrás llegó una chica realmente hermosa y es coreana, de seguro se llevarán bien.

Nayeon mientras seguía a la joven, le miró de una manera extraña, puesto que le parecía rara la manera tan familiar en que la trataba y hablaba.
Y así fue literalmente todo el camino hacia la empresa, ella apenas hablaba, pero por  cortesía mantenía una sonrisa en sus labios mientras Sana hablaba, hablaba y hablaba sobre las hermosas mujeres que llegaban a la compañía, Nayeon en lo único que pensaba es que está chica era totalmente lesbiana y que sólo deseaba que por un momento guardará silencio.
"Cállate, por favor callate, no me interesa saber tus gustos por la mujeres, estoy cansada y lo que menos quiero escuchar es tu voz, así que cállate" ah, cuanto deseaba Nayeon decirle eso, pero no podía, definitivamente no podía y no lo haría.

— Bueno, hemos llegado, te mostraré por fuera lo departamentos más importantes, vamos.

Mientras Sana iba unos cuantos pasos delante de ella, Nayeon la seguía por detrás, poniendo atención a cada una de las cosas que le decía, cosas que al fin si eran de su interés, no como su conversación unilateral que "mantuvieron en el auto"

— Minatozaki-san ¿En que departamento trabajaré yo? Apliqué para edición, pero quien me hizo la entrevista dijo que por el momento podría quedar en cualquier otro departamento.

— Tuviste mucha suerte, usualmente los nuevos casi nunca quedan donde ellos aplican, pero hace poco se desocuparon unas vacantes, bueno, dos en realidad y lograron quedar la chica hermosa y tú, por favor, dime Sana-chan.

— Lo siento, no puedo decirle Sana-chan tan ligeramente, apenas la conozco y no quiero pasar a llevar la línea del trabajo.

— ¡Ah! Nayeon-chan no seas tan estricta contigo misma, además, ni siquiera a la sub jefa de edición la trato con tanto respeto.

"¿Na... Nayeon-chan?" Pensó la más baja, "nunca te di tal confianza, tsk"

— Ya veo, realmente tuve mucha suerte y disculpe, no la llamaré Minatozaki-san, pero tampoco lo haré usando el chan ¿Le parece si la llamo Sana-san?

— Muy bien Nayeon-chan, me parece perfecto y... oh! — algo la interrumpió. — ¡Mina-chan! ¿Cómo vas con la edición de la revista?

Nayeon en cuanto escuchó el nombre de alguien nuevo realizó una reverencia a manera de respeto, sin embargo no se levantó en seguida, el nombre, ese nombre lo conocía muy bien, tenía miedo de levantar el rostro y encontrarse con la persona que menos deseaba ver en su vida, "Mi...mina-chan"

Como miel y abeja. MinaYeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora