Como miel y abeja. MinaYeon

Capítulo IV ( La verdad )

| Mina | flashback.

—¡Madre, no puedes hacer esto! — Mina prácticamente le estaba gritando a su madre, en una discusión que posiblemente no ganaría.

— ¡No me grites! ¿Quien te crees que eres? Solo eres una niña de diecisiete años que cree saber todo de la vida, entiendelo Mina, no dejaré que pases un día más acá en Corea, jamás pensé que te involucrarías con una mujer ¿Acaso crees que dejaré que manches de este modo el apellido Myoui?

La relación de entre Mina y Nayeon nunca fue bien vista por su madre, la mujer no era homofobica ni nada por el estilo, pero para ella era más importante mantener el renombre del famoso apellido a tener que velar por la felicidad de un familiar.

Mina desde el primer día en que descubrió sus sentimientos por Nayeon supo que la persona a la que llamaba madre no lo aceptaría, pero no le importaba, era demasiado joven como para preocuparse por problemas a los que ella llamaba banales y en realidad nunca, realmente nunca pensó que su madre podría llegar a ser tan cruel con tan sólo unas simples palabras.

— Mina, esto es simple. — habló la mujer con tal calma que Mina llegaba a estar un tanto asustada por las siguientes palabras. — ¿Nos vamos a Japón o no volverás a ver a tu hermana? Yo me la llevaré del país y si tú no vienes te olvidas que tienes familia, era la heredera de la familia Myoui y como supongo sabes de genética, estando en una relación con una mujer no puedes engendrar un hijo, así que tienes esas dos opciones.

Mina miró realmente asombrada a su madre, sintió que su cuerpo se congeló y fue literalmente imposible emitir alguna palabra durante varios segundos, hasta que al fin reaccionó, la respuesta era obvia y la mujer frente a ella ni siquiera tuvo que oír una palabra por parte de su hija, puesto que con solo ver la expresión de derrota en su rostro supo cual opción había elegido.

— Bien, el avión saldrá está noche, tienes hasta hoy para despedirte de tu amiguita. — la señora Myoui tomó su bolso, las llaves del auto y se marchó, claro, no si antes usar un total despreció al pronunciar la última palabra.

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Mina para romper la relación había optado por mandarle un simple mensaje de texto, pero ni siquiera habían pasado los segundos y una llamada entrante de Nayeon la sorprendió, contestó y la voz de Nayeon le hizo estremecer.

— ¿Dónde estás? Mina, por favor, donde dónde estás, iré a verte, no cuelgues, por favor no cuelgues. — la desesperación en la voz de Nayeon era casi imposible de creer, Mina podía escucharlo através de su celular, su futura ex novia estaba alterada y sabía muy bien que ella era capaz de cualquier cosa con tal de no dejarla ir.

Nayeon corrió y corrió lo más rápido posible, su rostro estaba congelado, sus pies dolían y su respiración estaba tan agitada que su pecho poco a poco comenzaba doler, pero no era un dolor físico, era algo más, el solo pensar que su relación se acabaría así de fácil le hacía sentir un ardor tan fuerte que las lágrimas poco a poco iban comenzando a brotar de sus ojos.

— Mina... — gritó Nayeon y la susodicha un un tanto sorprendida se dio la media vuelta y ahí estaba ella. — ¡Myoui Mina! Si tú subes a ese auto no habrá vuelta atrás ¿Lo entiendes? no habrá un nosotras ni hoy ni nunca más, se acabará todo, te juro que se acabará todo, no volverás a saber de mí y yo me olvidaré de ti, así que por favor, por favor no te vayas ¡no lo hagas!