Capítulo 1 Vendedores de citas.

35 1 0
                                    

Ethan

"Él la estaba observando, sabía que no había nada que pudiera hacer para que se quedará, y, sin embargo, en un último intento de clemencia, le susurró que la amaba..."

Un golpe fuerte en la puerta hace que deje de escribir y observe en esa dirección.

- ¿Quién? - Grito mientras tomo el mando y bajo el volumen al televisor. - ¿Quién?

- El amor de tu vida, lindo - Blanqueo los ojos y me muevo en la silla con rodachines hasta la puerta. Giro la perilla y esta se abre lentamente hasta revelar la imagen de Adam.

- Hola amor de mi vida - Me encargo de decir mientras él camina dentro de mi habitación como Pedro por su casa.

Regreso a mi ordenador y guardo lo que he escrito para proseguir a cerrarlo y guardarlo con llave en mi escritorio.

- ¿Tienes ahí la patente de Coca Cola? - Me pregunta Adam. Le miro y lo veo recostado del marco de mi ventana, probablemente observando a mis vecinas en la piscina.

- Probablemente - Le lanzo un papel a la espalda para que me preste atención, se gira curioso - ¿Qué quieres?

- Tenemos que irnos ya - Mira su celular y luego a mi - Tenemos veinte minutos para llegar e instalar todo, sabes lo incómodo que es cuando llegan los clientes y apenas estamos montando la tarima.

- Está bien, Está bien. Me pongo una playera y salimos.

- Vale. - Me pongo de pie y camino hasta mi armario. Saco una camiseta blanca y tomo del perchero una chaqueta gris.

Encuentro de nuevo a Adam en la ventana y le indico que podemos irnos.

*

Cuando llegamos, el bar está casi vacío. Está Damián, nuestro "jefe" y mi tío, padre de Adam y el resto de chicos de la banda: Cyrus y Andrés.

- Rápido, rápido - Mi tío choca los dedos en nuestra cara - ¡Abrimos en diez! - Notifica casi a gritos.

Subimos al escenario y nos ponemos en la tarea de organizar los instrumentos. En el proceso se me cae dos veces el platillo de la batería y Cyrus me observa con ganas de asesinarme.

- Déjame yo lo hago, Yo lo hago - me pide - Tú has lo tuyo.

- No tengo un instrumento – Recalco, declarando lo obvio.

- Afina tu voz o yo que sé. Aléjate de Sophie.

- ¿Sophie? - Pregunta Andrés divertido. Cyrus observa de reojo su batería y Adam se ríe.

- Estoy seguro que te masturbas pensando en ella ¿No? - le arrebata las baquetas - ¡Oh Sophie!, que bien te escuchas cuando pongo mi baqueta en tu platillo... - La golpea una vez y el estallido de ruido es inmediato - ¡Oh sí!, ¡más duro nena! - la golpea de nuevo y yo no puedo parar de reír junto con Andrés.

- Ya, deja de hacer eso - Pide Cyrus de manera tranquila y extiende la mano para que Adam le entregué las baquetas. Sin embargo, Adam no quiere hacerlo, pero se ve obligado cuando mi tío nos llama la atención y nos pide que escuchemos.

- Ustedes saben que últimamente hemos perdido dinero y se han tenido gastos exuberantes - Dice y nosotros escuchamos con atención. - Así que a Sonia y a mí se nos ha ocurrido algo para hacer que más personas se animen a venir, haciendo donativos - Sonia es esposa de mi tío, es la mamá de Adam.

- ¿Qué vas a donar? - Me atrevo a preguntar mientras organizó el micrófono y los altavoces.

- Bueno... - Carraspea. - A ustedes. - Lo miro de inmediato y mi micrófono se cae al piso. - No me miren así. No les he explicado cómo será.

- Bueno, dilo - Pide Adam.

- Habrá un formulario abajo del escenario. Cada chica que desee llenarlo para tener la posibilidad de tener una cita con alguno de ustedes, tendría que dejar un pago. La idea es que cada viernes se haga un sorteo con los formularios y se eligen cuatro chicas que tengan una cita el sábado con ustedes.

- Quiero que ellas tengan limites - exige Cyrus. Todos lo miramos ¿Así de fácil ha aceptado la idea? ¡Nos están vendiendo! Miro a mi tío.

- No, tío. De ninguna manera vamos a hacer eso. - Señalo a Adam - Adam tiene novia ¿Crees que poner en juego su relación por una cita que generará dinero está bien concebido por ella?

- Ethan... - Mi tío se agarra el puente de la nariz con dos dedos y luego me mira - Podemos ponerles límites.

- ¿Qué clase de límites? - Cuestiono, escéptico.

- No sé. ¿Nada de sexo? ¿Nada de acoso durante o después de la cita? ¿Nada de celos o reclamos? Besos opcionales...

- A mí me gusta la idea - Se apunta Andrés.

- Podría hablarlo con Cata, tal vez lo acepte - Murmura Adam para que todos escuchemos. Catalina es su novia de hace dos años.

- Ustedes no entienden - Explico - Me he tirado a más de la mitad de chicas que entran a este bar. Si tengo que salir con alguna de ellas durante toda una velada, mejor entiérrenme de una vez, porque no aguantaré una noche llena de reproches.

- Eso no es culpa de ninguno de nosotros, ni de Damián ¿Quién te mandó a poner tu baqueta en todos los platillos? - Miro a Andrés y no sé si reírme o golpearlo.

- Lo haré, pero si algo me sucede por culpa de esas mujeres, quedara en la conciencia de todos. Ya me enviaron mensajes con amenazas a Instagram.

- Tu solo sonríe. Ellas aman tus hoyuelos - Me informa Andrés y luego vuelve la atención a mi tío - Ahora, jefe, referente a lo del Sexo...

Enamorando a AllyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora