Ethan:
¿Seguro que es aquí? - Pregunto a Adam cuando observo el edificio. Él asiente y me observa con reproche - ¿Qué?
- La atosigas - Recrimina y observa por la ventana del auto. Hay personas entrando y saliendo del gimnasio.
- Tu lo harías con Cata. - Recalco mientras abro la puerta de mi lado y saco la gorra de la guantera. La pongo en mi cabeza y me observo en el espejo. Me veo bien
- ¿Paso por ti? - Niego con la cabeza y cierro por fin la puerta. - Nos vemos. - Se despide y yo muevo mi mano mientras lo veo echar el carro en reversa.
Suspiro y me giro sobre mis talones, empezando a caminar en dirección al Gimnasio en el que está inscrita mi hermana. Hace unos días comentó que Allison también estaba asistiendo al mismo. Así que el resto de la historia se cuenta sola.
Entro al lugar y lo primero que encuentro es una recepción en la que, para mí mala suerte, está Diego. ¿Que carajo?. Abro mis ojos como platos y estoy por dar la vuelta pero entonces él levanta la vista, sonríe y me saluda con su mano.
Vaya mierda murmuro y camino hasta llegar a su encuentro. Va vestido con ropa deportiva y tiene una placa en la esquina con su nombre.
- Ethan Green. - saluda extendiendo su mano. - Un placer verte nuevamente.
- Lo mismo digo - Miento.
- ¿Qué te trae por aquí? - Observo alrededor intentando pensar en algo que me saque de este lugar. Pero no hay nada, ni siquiera una alarma contra incendio que pueda encender por "Accidente"
- Quiero cambiar de gimnasio - Informo y él eleva sus cejas. ¿Sospechará la razón por la que estoy aquí?
- Has venido al mejor lugar. - Saca un formulario de un cajón y me lo muestra - Hay diferentes espacios en este lugar. Puedes inscribirte por membresía personalizada o bien puedes hacerlo con compañía - estoy por preguntar qué es, pero me interrumpe - Eso quiere decir, con un entrenador personal. - Elevo mis cejas. Nunca he tenido un entrenador personal.
- ¿Este lugar es tuyo? - Cuestiono y él niega.
- No. Solo trabajo aquí. Hoy estoy reemplazando a la recepcionista. Pero soy entrenador personal.
- Ya... - Observo el formulario. <Eso quiere decir que tú eres quien entrena a Allison> - ¿Tiene algún beneficio? Quiero decir... ¿Qué tiene de especial este gimnasio?
Su mirada es pícara y sonríe abiertamente como contándose un chiste personal.
- Los dos sabemos que tiene de especial - Ladea la cabeza y sale de la recepción para instalarse a mi lado - No soy idiota ¿Sabes? - murmura y se gira para pedirle a alguien que se encargue de la recepción mientras me dice que lo acompañe. - Y generalmente ella tampoco lo es. Se va a dar cuenta porque estás aquí.
- No sé a qué te refieres - No pienso confesar nada, aunque él ya lo sepa.
- Supongo que vas a inscribirte con entrenador personal - Cuestiona y lo observo - Para entrenar junto con ella.
Creo que me he puesto de color carmesí y solamente gruño y él empieza a reírse.
- Los entrenamientos son los días martes, miércoles y viernes. Aunque, eso, si es primera vez que empiezas o si pretendes retomar tu rutina. Pero, si como ella y yo, lo haces constantemente. Todos los días puedes venir.
- Entreno todos los días. - Le aseguro y él asiente.
- ¿Que horario te va mejor? Ella y yo lo hacemos a este. En las mañanas - Aclara y yo asiento lentamente.
ESTÁS LEYENDO
Enamorando a Ally
RomanceLas relaciones sentimentales son complicadas. Si no me crees, pregúntale a Ethan Green o a Allison Saenz, pues, se murmura en la ciudad, que ambos llevan años conociéndose y sin embargo solo se vieron por primera vez aquel día en el centro comercial...