Oculta Realidad

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                                                                                     capitulo 2

NO PUEDE SER...MIERDAA.

Repito eso en mi cabeza durante un minuto completo, mi cara muestra indiferencia pero mi mente muestra sorpresa, ya que el joven Dawson cuando entro a la habitación en toalla, se le atasco con la puerta, y ahora está desnudo, tratando de buscar desatorar la toalla, y de taparse desesperadamente con una mano, pero no logra.

Desvió mi mirada de su cuerpo, creo que ya vi lo suficiente, nunca había visto a un hombre tan...como decirlo...Tan expuesto.

Si tengo 19 y soy virgen.

Bueno el hecho es que si me buscaban mucho, pero nunca tenía tiempo, ni ganas de salir con alguien y no he hecho en mi vida demasiadas amistades, más bien ninguna, siempre tuve profesores particulares, digo si conocí una chica que me agrado, como amiga, en ese tiempo yo tenía quince y ella solamente se acercó por Cali, desde ahí con nadie he hecho amistad, trate pero mi personalidad es distinta a las demás chicas y chicos.

—¿Aspen?—lo miro de reojo y ya está tapado—lo...lo si...lo siento—está muy sonrojado y con un agarre muy fuerte a su toalla—yo solo venía a buscar ropa, tampoco, fue para tanto, como si no hubieras visto a un hombre desnudo ya.

No.

Lo miro al rostro solamente, tratando de no ver su abdomen, ni más abajo.

—de hecho no.

Estaba buscando ropa en su armario y al oír eso se voltea para mirarme, ya se le pasó la vergüenza al parecer.

—lamento que haya sido así entonces—no se ve impresionado en lo absoluto.

—No tranquilo, pero es algo tarde y ya debería irme—inquiero algo expectante, pero suena el timbre.

—debe ser la comida, quieres esperar solo un poco más.

—está bien—menciono en un susurro no muy convencida, y se va.

Llega con comida y vestido lo cual agradezco, se sienta frente de mí y deposita un plato, el aroma hace que mis tripas rujan y comienzo a comer.

—y bien cuéntame de ti—pregunta metiendo a su boca un tenedor repleto de pasta de espagueti.

—ah, no sé qué decirte soy aburrida.

—Nadie es aburrido querida—hace énfasis en "querida"—te ayudare, ¿tus padres donde trabajan?—hay entusiasmo en su voz.

Parece que ya se olvidó del incidente.

—Cali es dueño de un bar.

— ¿Cali?

—Cali es mi padre nunca me acostumbre a decirle papa.

— ¿y tu madre?

—Ella tiene un centro comercial en Toronto Canadá, y otros establecimientos—musito. A mi mente viene el único recuerdo con mi madre y es cuando tenía cuatro años, nunca la veo y después de ese momento, creo que no me ha hecho falta.

—oh genial y ¿tienes hermanos?.

—No que yo sepa—llevo otra cucharada de comida a mi boca-- pero ahora es tu turno cuéntame de ti—y no lo estaba diciendo por ser amable, tenía curiosidad de este chico y su actitud tan enérgica.

—bueno, no tengo hermanos, ni padres ya que murieron cuando yo era un bebe, tampoco abuelos, y tíos tenía solo uno, ya que mi madre no tuvo hermanos y mi padre solo tuvo uno que murió junto con él y que más—se quedó pensando durante unos segundos, y yo estaba como que !Mierda!—a ya tengo, un primo pero ahora él está de guardia, es médico—sonríe y aguarda a que yo diga algo.