ㅡ¿Estás listo Tae...?
Extraños con distintas historias y orígenes, se uniran para juntos encontrar el cielo...
ㅡNo...
¿Pero hay lugar para el paraíso cuando el infierno parecía haber tomado lugar en la tierra?
ㅡCuando cuente hasta tres
Si las regla...
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『 Nombre del capítulo: 원한 / Resentimiento. 』
03:15 am
El joven oficial comenzó a entrar en pánico cuando vió avanzar a esos seres que parecían haber dejado de ser humanos una vez fueron infectados. Miró más de cinco veces a su compañero de forma nerviosa olvidándose por un instante del arma en su cinturón (no estarían sin protección ahí afuera en un alerta roja mundial). Le dió una rápida mirada al desconocido chico que lo dejó a la deriva, alcanzando a notar la mirada de odio y satisfacción que le regalaba tras el vidrio.
Después de escuchar el primer disparo de parte de su compañero con las manos temblando tomó su arma e intentando salir del shock dió el primer disparo.
Falló.
Los nervios estaban jugando en su contra.
Y los recuerdos estaban traicionándolo.
Después de un intenso tiroteo, lograron y derribar a esos monstruos. Jeon cansado se limpió con su antebrazo el sudor que empezaba a emanar de su frente y soltando un suspiro miró al castaño en el auto.
Este solo rió con ironía, frunció ceño y labios llevando su índice al oído simulando escuchar algo. Sonrió apretando los labios y con su pulgar señaló la parte trasera del auto.
Jungkook a paso lento fue apenas rodeando el vehículo y notó como seis o siete infectados más, venían a toda velocidad por la carne fresca.
Maldición el ruido de las balas los atrajo, pensó.
ㅡVamos Namjoon, ¡dis-dispara! ㅡy ambos comenzaron a disparar lo mejor que pudieran nuevamente. Con el miedo y la ansiedad del momento, era muy creíble que no estuvieran del todo concentrados en su puntería, erraban con facilidad pero sus posibilidades de salvarse de esas situaciones desaparecieron cuando las balas se acabaron, y solo se habían deshecho de uno.ㅡ ¡Mierda!
ㅡ¡Abre la entrada! ㅡgritó el más alto corriendo a esta.ㅡ ¡Jeon ábrela! ㅡle ordenó debido a que solo el aludido tenía el interruptor que la abría desde afuera.
ㅡNo, no puedo. Si entramos meteremos a esas... Cosas y de igual manera nos alcanzaran ㅡse negó sin despegar la vista a quienes venían directo hacia ellos. Salvajes, hambrientos y definitivamente, no humanos.
ㅡ¡Porfavor déjennos entrar! ㅡsin volver a insistir sabiendo que discutir con Jungkook era una pelea perdida y no quería perder otra contra los infectados, Namjoon empezó a rogar a los dos extraños dentro del auto que les abrieran. Ya estaban muy cerca, 10 metros y reduciendo.ㅡ ¡Porfavor! ㅡ8 metros. El señor Kim no sabía que decir, nuevamente su mente se nubló pero cuando en segundos se apiadó de esos jóvenes oficiales a la deriva, levantó la mano para decirle a su hijo que les diera la entrada. Su mano quedó a medio camino porque Taehyung se adelantó a desactivar el seguro de las puertas y Namjoon con desespero abrió una, girando seguidamente al darse cuenta que su acompañante no estaba su lado.
