Knight

Lincon miraba el lugar

No había rastro de ninguno de los dos.
La ciudad fue destruida, más de la mitad de la población murió gracias a esa cosa.

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Karen se encontraba en una pequeña habitación, acostada en una cama mirando el techo.
Sus ojos se encontraban rojos, había llorado por varias horas.

Pasaron unas horas después y Karen salió a caminar, eso en el fondo la hacia sentir un poco mejor.
¡¡¡Karen!! (Grito alguien a lo lejos).
Era Anna, quien se acercaba rápidamente hacia dónde estaba Karen.
-¿estas bien? ¿No te lastimaste en la ciudad? ¿Donde está mateo?
-Karen la miró y no pudo contener su llanto. 
-Anna la abrazó. Shh... Ya,ya todo estará bien.
-no lo podía creer, algo le había sucedido a mateo para que Karen actuará de esa manera.

-juntas fueron a una pequeña cafetería que estaba cerca del lugar. No seria fácil adaptarse a esa nueva ciudad.
-una chica se diviso a lo lejos, Era serena. Quien tenía en sus brazos a un pequeño bebé.
-Karen la miró y se sorprendió, hace tiempo que no se miraban.
-Karen, Anna. -Dijo serena.
-¿han visto a Zack? Lo he llamado pero su celular parece estar sin señal.
-no, lo siento (dijo Anna).
-ya veo.
-¿y ese bebé? (Dijo Anna).
-es el fruto del amor entre Zack y yo.
(Dijo Serena acariciando al pequeño de apenas unos días de nacido).
-Karen miro al suelo decepcionada.
-como le diría a serena que su pareja había desaparecido. O bueno eso es lo que Lincon dijo aquella vez.