Knight

Quedé petrificada

Esa horrible criatura se percató de mí presencia. Y se dirigió a mí, yo no me podía mover tenía tanto miedo que no paraba de temblar.
-la criatura estaba parada frente mío, mirándome con sus profundos ojos negros-
-parecía ser mi final-.
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¿Cómo crees que les este llendo a los chicos? -pregunto Serena mientras ordenaba el papeleo en su elegante escritorio-.
Deben estar bien, Lincon ese extrañó con aspecto tenebroso esta con ellas
-dijo Zack algo confiado-.
Ya veo.
Hay un nuevo restaurante en la ciudad.
Y me gustaría que fueras conmigo a probar que tal está.
-¿es una cita?-
—Pregunto Serena—.
Algo así.
—Dijo Zack mirandola—.
Bueno, supongo qué eso compensará que olvidaste mi cumpleaños el mes pasado.
-Zack sólo tragó saliva-

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La criatura estaba apunto de romperme el  cuello de un zarpazo.
Pero Lincon lo golpeó con tal fuerza que la criatura se estrelló con la pared ocasionando que quedará inmóvil.
-comenzó a quejarse, su brazo izquierdo parecía habérsele roto.
Pero no era el único herido.
Lincon sangraba de su hombro derecho. Ese golpe que le dio la criatura pareció haberle echo efecto.
Déjame curarte.
—dijo Anna mientras se acercaba con un pañuelo—.
-¡¡APARTATÉ!!-
—Dijo Lincon  mientras empujaba a Anna—.
Yo intervine.
Ella sólo trataba de ayudar. ¡¡Maldito imbécil!!
-Lincon se acercó a la criatura que yacía en el suelo agonizando. Y le arrancó la cabeza con sus afiladas garras de acero.
-Tomó su cabeza y miro a karen-
—Te haré lo mismo si continuas metiéndote en dónde no debes—.
Lincon subió por las  viejas escaleras de madera.
—así que tu también sangras eh?...