The Notebook.

Cap 3. (Confianza ✔✔✔)

Un día largo fue lo que tuve hoy. Peleé contra por lo menos 15 villanos y eso era solo cuando venía de regreso a casa. Izuku ya estaba en casa y este me recibió con esa calida sonrisa de la cual ya estoy acosmbrado, sin embargo eso no la hace menos encantadora.
Me quité mi traje de héroe, intercambiandolo por una pijama bastante simple y en cuanto fui a la cama para dormír con mi pareja, este se encontraba reprochandome con los ojos.-

-Vale, vale. Entiendo, te leeré otro "capítulo". No podré decirle buenas noches a Suikamo porque ya debe estar dormido.

-Tienes razón.

Este sonrió de oreja a oreja, sacó mi libreta de la mesita de noche y comenzó a ojear para después pasarmela abierta en el lugar que quería que le leyera.

"11/Octubre/038 (Edad: 24 años)

Hoy Izuku y yo hemos decidido tomar un descanso de nuestro trabajo. Más que todo porque no puedo el sorportar verle traer una lesión diferente todos los días.

Me he encargado de planear todo lo que haremos en la semana y hoy he decidido que compraremos la comida para esta quincena.
Fuimos al super tipo 5 o 6 de la tarde, pues antes de eso nos encontrabamos acurrucados en el sofá viendo cualquier programa que apareciese en el televisor.
Yo tenía una lista y le dictaba las cosas a Izuku y este alegremente las tomaba. La gente nos pedía autografos de vez en cuando pero más todo solo se quedaban viendo como detrás de aquel traje solemos ser.
Recuerdo que en un momento Izuku comenzó a reírse y no tuve más remedio que ver lo que había visto que le causaba tanta risa para terminar conla sorpresa que había un sobre que traía Malvavisco de un lado y del otro cerezas y fresas, siendo muy parecido a mi cabello y no obstante tampoco pude evitar el reírme un poco.
Al final fuimos a la caja y pagamos por todo, Izuku llevaba algunas bolsas en una mano de la misma forma que yo, mientras que la otra la manteníamos libres. Hoy me percaté de ello, pues desde que nos hicimos pareja al caminar nuestras manos rozan, y de un momento a otro ya tenemos la mano del otro sujetada. Es algo plenamente hermoso y bello.
Y aunque no lo diga, porque considero que sería muy vergonzoso, con el solo tener su mano entre la mía hace que tenga toda la confianza que necesito, cosa que anteriormente no tenía, y que no deseo que desaparezca."

Midoriya me arrebató la libreta, metiendola de nuevo en lo que es llamado ahora por Suikamo como "El escondite secreto que no es tan secreto" (Es decir uno de los gabinetes de la mesa de noche)

-Buenas noches. -Dijo. Ni más ni menos mientras se arropaba de pies a cabeza y no había que ser un genio como para saber que estaba rojo hasta los huesos.-

"Es tan perfecto..." -Pensé mientras que veía como hacia un cosplay de burrito al estar envuelto en la sábana.