La Princesa de Cabello Violeta

104 1 0
                                    

Cuenta la leyenda que, a la princesa de cabello violeta, le faltaba algo para ser feliz. No era el amor de un novio, de ese ya tenía mucho; tampoco algo que la apasionara, para eso tenía la danza; ni tampoco un sueño en la vida. Le faltaba algo más. Le faltaba el amor de una amiga que fuese como su hermana, unos oídos a los que pudiese contarles todo sin que la juzgaran, unos brazos que la cobijaran siempre que tuviese frío, un hombro en el pudiese reposar cuando se sintiera triste, unos ojos que la vieran como realmente era. La princesa necesitaba una amiga de verdad.

  Cuenta la leyenda que la princesa tenía amigas; amigas que no eran suyas sino del príncipe histérico, amigas que no la sabían apreciar, amigas que reprimían toda la felicidad y alegría que la princesa tenía para dar. Y resulta que un día, tanto el príncipe histérico como sus amigas, dejaron sola a la princesa.

  Dicen los relatos que, al poco tiempo, la princesa se encontró con una joven. Ella no era la gran cosa y no tenía mucho que ofrecerle a la princesa, pero en ella la princesa pudo finalmente encontrar ese algo que le faltaba. Y sin que ella se diera cuenta, ocupo un lugar importante en el corazón de la joven.

   Ambas se volvieron grandes amigas y, por lo que cuentan los pueblerinos, ahora enfrentan la vida juntas, tiene un sueño en común y no dejan que nadie las separe.

  Y en cuanto al príncipe histérico y sus amigas… dicen que un día su frágil amistad se quebró y uno a uno se asesinaron entre sí.

  Días más tarde, en el palacio de la princesa de cabello violeta, hubo una fiesta… no creo que haya tenido nada que ver con la muerte  del príncipe y sus amigas… o tal vez sí.

Mis cuentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora