Desenfreno en el pueblo 2.

Capitulo 5- Comienzo del verano

21 de Junio...

-Lucas: Ya tenemos el verano aquí...y por fin mañana nos vemos todos en el pueblo. Recogeré a Món en Ciudad Real y llegaremos sobre las 11h.

-Adriana: Yo acabo las prácticas (por fin) mañana a las 15h. Después, hasta nuevo aviso, soy libre.

-Paula: Mañana o como muy tarde pasado voy y os cuento cositas nuevas 😬😬.

-Fausto: Yo acabo de llegar con novedades... Y ¡¡¡aviso que no vengo solo!!!

-Antolín: ¿¿Qué?? Otro con pareja??? Qué solo estoy... 😰😰😪😪

-Martini: Yo ya sabéis que no puedo estar allí todo el verano... Pero os quiero igual ❤️.

-Antolín: Por cierto, tengo una idea genial, mañana sin falta os comento.

Al día siguiente voy a la residencia y me despido con alguna que otra lágrima de mis compañeros y de los ancianos a los que más cariño he cogido.

-Si necesitamos gente, no dudaremos en llamarte, estaremos en contacto-. Me asegura mi jefa y salgo un rato antes para llevar a Pedro a revisión, obviamente con mis prácticas aprobadas. Parece que va igual que estos meses atrás...

Al llegar la tarde noto cierto nerviosismo por volver a reencontrarme con todos mis amigos, incluida Paula.

-¿Donde vas preciosidad?-. Me dice alguien que para con un coche de repente y me asusto.

-Joder,no te había reconocido, Paula-. Le digo muy nerviosa. -Voy a comprar unas cosilla donde la Pili, luego nos vemos-. Tiro para alante como si no hubiera visto a nadie. En ocasiones se me hace muy difícil y tenso volver a hablar con ella. Pensará que soy gilipollas.

Sólo me ha dado tiempo a fijarme en su pelo rubio y en unas gafas de sol gigantes.

Cuando llego a casa no dejo de pensar en el ridículo que he hecho.

Por la tarde me pongo guapa y decido pasar a recoger a Paula. Sé que he hecho mucho el ridículo y ella se ha dado cuenta de que algo pasaba.

-Hola, ¿Vamos con mi coche?-. Le digo cuando me abre.

-¡Hola! No te esperaba. Claro, vamos, ya estoy lista-.

Por el camino comentamos un poco sus meses en Barcelona y prefiere ponernos al día cuando estén los demás también.

Al buen rato, por fin, nos reencontramos todos. Lucas, Ana, Món, Antolín, Paula y yo. Fausto llegará más tarde y Mónica está de gira por el mundo.

¿Quién me iba a decir que estas personas cambiarían mi vida?

Media hora más tarde aparece Fausto por la puerta, pero para nuestra sorpresa va de la mano con alguien.

-¿HOLA?-. Dice la bocazas de Món tan sorprendida como todos los demás al ver a la chica rubia y preciosa que le acompaña.
-Os presento a Lola, mi prometida-. Dice riéndose y empezamos todos a chillar.

-¿Nos estás diciendo qué vamos de boda?-. Dice Antolín.

Debe de estar de coña, es imposible que de un año para otro se case.

-Hola, encantada-. Dice la chavala con una voz de pito horrible y poco nos hace falta hablar con ella para darnos cuenta de que es algo estúpida.

-¿Y eso que la boda es tan pronto?-. Pregunta Anita quizás de manera indiscreta.

-Pues porque lo sentimos así y a ambos nos apetece. Íbamos a clase juntos y nos conocemos desde hace muchos años, pero ella hasta hace poco tenía otra pareja. Ahora somos muy felices y no sé... Ya tenemos 27 años ambos-.