Capítulo 6

4K 149 43
                                    

Saco toda la ropa de la maleta y la cuelgo en el armario para que no se arrugue, aunque poca gente me va a ver con ella, para que engañarnos. Saco todo el maquillaje y lo dejo lo más ordenado que puedo sobre la mesa. También saco los cinco libros que traje para leer aquí, dos de ellos ya los he leído, pero me encantan y los leería una y otra vez, los otros tres los compré recientemente; todos ellos van de amor menos uno que va de ciencia ficción, género del cual no soy una gran seguidora pero quiero darle una oportunidad, además, con todo el tiempo libre que tendré aquí, me va a dar tiempo a leérmelo las veces que sean necesarias hasta que me acabe de gustar, e incluso encantar.

Una vez he ordenado más o menos todo, me siento sobre la cama y miro Instagram, luego Twitter, después Instagram otra vez, y así en bucle hasta que ya no aguanto con mi aburrimiento y estoy cansada de ver memes y vídeos de risa. Pienso en que cosas podría hacer ahora, falta de ideas, bajo con la esperanza de que mi abuela me hable sobre mil cosas más y así pasar por la tarde, pero una vez abajo, me acuerdo que ha salido con sus amigas y posiblemente no vuelva en un rato, en un rato largo. No tengo demasiadas ganas de bañarme, pero debido a que no tengo nada mejor que hacer, me pongo un bikini de rayas azules y blancas y salgo al patio. Juego unos minutos con Simba, pero en serio, ese perro está muy mayor y se cansa a poco que hace, así que mi entretenimiento no dura casi nada. Me meto en la piscina, intento relajarme y lo consigo. Cuando empiezo a sentir frío estando en el agua, salgo y me siento al sol para secarme. Creo que llevo más de una hora allí, yo diría que incluso más tiempo, porque se me ha hecho bastante largo. Una vez estoy seca, entro en casa y miro el reloj, genial, no había pasado ni una hora, con lo que quiero decir que todavía me queda más de la mitad de la tarde y no tengo nada que hacer. Perfecto, no llevo ni un día aquí y ya no sé qué hacer, debería ir buscando más pasatiempos porque sino esto se me va a hacer muy largo, muy muy largo.

Me acerco a la ventana y observo la calle, con la idea de entretenerme un rato viendo a las señoras y a los señores que pasen por ahí. Sé que este pueblo es bastante pequeño y no tiene mucha gente, pero en serio, ¿tan poca gente tiene como para que lleve media hora mirando por la ventana y solo haya visto a seis personas? De repente, veo que pasa un chico en bici; cuando lo veo me escondo un poco por si acaso me ve, aunque quien va a ir pendiente de las ventanas de las casas por si hay alguien observándolo ahí; en los pocos segundos en los que he podido ver a aquel chaval, me ha dado tiempo suficiente para, uno, distinguir que no era mi muy odiado Andrés, lo cual me ha tranquilizado, dos, ver que aquel chico rubio aparentaba más o menos mi edad y era, o al menos parecía, bastante guapo y, tres, no sé por qué pero me suena, me parece que ya le conozco de antes.

Haber visto a ese chico hace que me entretenga un rato pensando en quién será aquel misterioso chico, que bueno, de misterioso no tiene nada, simplemente es un joven como otro cualquiera que pasa en bici, en todo caso la misteriosa sería yo. Intento recordar toda la gente con la que jugaba cuando era pequeña y era algo sociable, no como ahora. Sí había varios chicos, y sí recuerdo que un par de ellos eran rubios, pero no consigo recordar el nombre de ninguno de los dos. No sé por qué le doy tanta importancia a saber quién era aquel chico, pero sinceramente me encantaría saber quién era. Supongo que lo de querer conocer a alguien en este lugar son los efectos de mi primera tarde de aburrimiento total.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 20, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

AQUEL VERANO | @lajirafanaranjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora