; six.

314 32 8
                                    

Viernes.

Jennie ya había salido de el hospital, ya había recuperado las fuerzas que había perdido, y gracias a TaeHyung, logró quitar a JungKook de su mente. Fue difícil, pero con Tae, lo logró.

Mierda... lo logró.

Jennie ahora era más feliz con TaeHyung, pero a la vez sentía un vacío enorme. Cada vez que se encontraba sola, recordaba los ojos de JungKook, llenos de lágrimas que rápidamente caían por sus mejillas, recordaba cuándo fue jalado por sus amigos, mientras que éste se encontraba devastado.

Lloraba o se le salía una lágrima cada vez que lo recordaba, ¿Por qué? Ni ella lo sabía, le dolía tanto verlo así, llorando, con los ojos hinchados y rojos, su rostro más pálido que la nieve y su mirada perdida en la de ella. Sola, se la pasaba pensando y ella misma se atormentaba. Se odiaba porque sentía que era su culpa el llanto de JungKook, pero es que ni siquiera sabía el motivo de su llanto.

-No pudo ser el beso. -Dijo para sí misma encerrada en su habitación, pues estaba sola y sus deberes habían terminado. -Pero... No Jennie, debes olvidar lo. -Se repitió varias veces cubriendo su rostro con las manos. -Pero se me hace imposible sabiendo que algo malo está pasando con él. -Quitó las manos de su rostro y miró a la ventana de su habitación.

El sonido de su celular interrumpió sus pensamientos. Tomó su celular que estaba a su lado, y como era de esperarse; TaeHyung le había enviado un mensaje.

No quería responder le, ya que sabía que le preguntaría en dónde está, y quería darse un tiempo para pensar sola. Pero su mente hizo que la chica desbloqueara su celular y mirara lo que el mensaje decía. 

"Hola, Nena. ¿Dónde estás? Llevo rato buscándote, pero no te encuentro. :(" Leyó en voz baja y comenzó a teclear. "Estoy en mi habitación, lindo. Si quieres puedes venir. <3" Envió el mensaje y bloqueó su celular dejándolo en la mesita de noche, unos segundos después, recibió otro mensaje y lo checo sin desbloquear el celular, recibiendo un "Está bien, voy para allá, preciosa. <3" como respuesta. Apagó su celular dando un pesado suspiro mientras volvía a acomodar su cabeza en la almohada.

Sabía que a Tae le llevaría unos minutos llegar a su habitación, así que decidió acomodar un poco la habitación y arreglarse un poco.

Se dirigió al baño y acomodó su cabello y complementó su maquillaje con un lindo labial rosa pastel, haciendo que sus labios luzcan más resaltados.

Salió del baño y miró a todos lados para ver que podía acomodar y que quedara todo impecable. Tardó unos segundos en encontrar algo, pero por fin lo encontró, en un cajón que le pertenecía a Lisa, habían prendas salidas del cajón.

Comenzó a caminar hacia aquél cajón y comenzó a acomodar, pues eran prendas que utilizaban las dos para disfrazarse, pero lo más raro era que Jennie nunca tocó aquél cajón, y no porque Lisa no quisiera, sino porque siempre se le adelantaba y le pasaba las prendas, algo muy sospechoso.

Quitó todo lo que estaba fuera de su lugar y lo sacó, después comenzó a doblar las prendas y a colocarlas una arriba de otra.

Algo llamó muchísimo su atención, era un sobre mediano, y en el centro decía: Fotos de Jennie. Cuándo leyó aquellas palabras abrió sus ojos como platos. Tomó el sobre en sus manos y la abrió, pero no logró ver nada. La puerta sonó cuando estaba por sacar la primera de unas treinta fotos. Cerró el sobre y lo dejó en la cama de Lisa apresurada y guardó las prendas en el cajón rápidamente, cerró éste y no se percató de que el sobre se quedó en la cama de Lisa. Abrió rápidamente la puerta de su habitación y se encontró con Tae.

The Invisible Red Ribbon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora