; two, part one.

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Ella se sentía estúpida por seguir soñando con aquél chico que ni siquiera sabía de su existencia, pero no podía evitarlo, para ella él era el único chico que sus ojos podían ver. Era inevitable verlo todos los días en el almuerzo, era inevitable no pensar en él, cuándo su mejor amiga le hablaba de su novio. Soñaba con que él fuera su novio. Algo que todos le decían que sería imposible, pero ella, seguía con esperanza.

—Listo, ya estoy. —Una voz se hizo presente en la habitación. Era Lisa, la mejor amiga de Jennie.

—No puedo creer que me despertaste a mí porque se me haría tarde, y tú a éstas horas ya estés lista. —Dijo la chica quejándose al mismo tiempo de que se paraba del filo de su cama.

—Ay bueno, perdón. —Rió ésta tomando el brazo de la mayor. —Sabes que yo me tardo mucho arreglando mi pelo y todo eso, tú tienes suerte, tú te duermes y amaneces igual. —Dijo su amiga haciendo un leve puchero, provocando la risa de la contraria.

—Ay Lisa. —Siguió riendo. —Bueno, ya vámonos que se nos hará tarde para ir a clases. —La chica rubia asintió y salieron de la habitación con los brazos entrelazados.

A pesar de que Jennie estaba completamente enamorada de JungKook, lo odiaba al mismo tiempo, ya que, en varias ocasiones Jennie le mandó cartas, chocolates, entre otras cosas, pero él siempre la humillaba en frente de toda la escuela. Por eso aveces Jennie sólo decidía no pensar en él, y dejaba de hacerlo cuándo estaba con sus mejores amigos. Algunas veces.

Por los pasillos de el internado, ya se oían gritos, significaba que JungKook y sus amigos se encontraban dirigiéndose a su salón. Mientras que Jennie, Rosé y Lisa ya estaban en su salón, rápidamente salieron y se recargaron en el barandal del segundo piso, mirando cómo los demás gritaban y se hacían a un lado para que JungKook pasara.

—Ya quiero que vea su casillero. —Dijo Jennie, juntando sus manos y con una sonrisa tierna y emocionada, mirando a la nada.

—¿Otra vez le dejaste una carta? —Preguntó sorprendida una de sus amigas, Mina. —¿Después de tanto que te ha humillado? —Tomó a Jennie por los hombros mirándola con sorpresa.

—Así es, Mina. —Dijo Jennie orgullosamente, con una enorme sonrisa en su rostro. —No me importa cuántas veces me haya humillado, él me gusta, y seguiré insistiendo. —Ahora su cara era una más seria, estaba realmente enamorada de él.

—Ay Jennie, estás tan enamorada de él que no sabes ni lo que haces. —Volvió a decir Mina mientras se dirigía al salón.

—Jen, ya estás preocupando, tú tienes pretendientes cómo para fijarte en un idiota que sólo te humilla cómo JungKook. —Dijo Lisa colocándose a lado de la mayor en un tono levemente suave.

—Sí, Lisa tiene razón, tú mereces mucho más que JungKook. —Suspiró Rosé mientras colocaba la mano en el hombro de su amiga, llamando la atención de ésta. —Aparte, se sabe que ha jugado con los corazones de varias chicas, entre ellas; Mina. —Rosé se volteó para el salón, dónde se encontraba Mina sentada, mirando a la nada.

—P-Pero tal vez ya cambió, tal vez yo tenga una oportunidad. —Los ojos de la chica brillaban, no le gustaba pelear con sus amigas por aquél tema, pero esta vez tenía que aceptar que JungKook era un 'mujeriego'. Sus amigas la miraron serias y ésta bajó la cabeza. —Tienen razón, pero ya puse la carta, no la puedo sacar, debo esperar, y sino hace nada, trataré de olvidar lo, ya van varias veces que Mina se siente mal por mi culpa. —Las dos chicas le sonrieron y la abrazaron de lado, ella correspondió y al separarse se regalaron una tierna sonrisa.

El timbre de inicio a clases había sonado, llamando la atención casi todos los alumnos que se encontraban en ese pasillo, rápidamente las chicas corrieron a su salón y se sentaron juntas, cómo siempre.

[...]

Las clases a la vista de Jennie, habían pasado muy lentas, pero igual se había propuesto sacar buenas notas, ya que últimamente no le iba bien, había estado tan perdida con su amor platónico que se le pasaba el tiempo volando. Pero ahora estaba dispuesta a reponer todo ese tiempo perdido.

Era hora del almuerzo y Jennie ya estaba caminando hacia la cafetería junto a Mina, platicaban de cómo JungKook había sido con ella, y cómo después rompió su corazón, ya que a Mina en verdad le gustaba él, por eso tenía miedo de que hiciera lo mismo con Jennie.

—Wow, ni yo me la creo. —Dijo la menor sorprendida, pasó su brazo por los hombros de Mina dándole una sonrisa, Mina paso su brazo por la cintura de ésta y caminaron hacia la barra para tomar su comida.

—Lo sé, JungKook tiene un lado que esconde, pero igual, las dos debemos olvidar lo, a mí me lastimó jugando conmigo. —Dijo Mina soltando a Jennie para poder tomar una charola en dónde pondrían la comida, Jennie imitó su acción. —Casi siempre que te humilla o algo así, siempre te sientes mal, imagínate si juega contigo, no, yo no quiero que sufras por ese estúpido. —Dijo mirando la comida para ver que tomaba, mientras que Jennie ya estaba sirviéndose arroz y otras cosas.

—Pero ella está enamorada de éste estúpido...


~C~O~N~T~I~N~U~A~R~Á~.







The Invisible Red Ribbon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora