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Por un instante

El sostuvo mi mano y juro que por un instante me sentí querida. Por un instante pensé "Quiero vivir", no duro mucho, extrañaba esa sensación.
¿Y como no extrañar sentirte feliz?
Y lo que pensé que era un instante se convirtió en unas horas. Mierda, sentirse querida era la cosa más magnífica del mundo. Sentir que importaba. Se siente como la ansiedad, pero a diferencia de la ansiedad yo me sentía feliz.
Y por si se lo preguntan, no, no estaba enamorada de él... Simplemente fue emocionante sentir que alguien quiso compartir un buen momento conmigo y no con otra persona.
No quería que la ansiedad me ganara, por lo que no quite mi mano. Sostuve su mano y luego de unos segundos de mover mis dedos para acomodarlos, comence a acariciar levemente su mano con mi dedo pulgar. Acomodo su cabeza en mi hombro, como llevabamos la mitad de la película, y sé que algunos pensaran que yo debí ser la que hiciera eso, pero el era más bajo que yo. Me sentía cansada, la película estaba aburrida y apoye mi cabeza sobre la suya.
Nos quedamos asi hasta que termino la película, cuando las luces se encendieron me sentí incómoda y es que tenía miedo de como me observarian mis amigas.
Salimos de la sala y guarde mis manos en mis bolsillos, tenia bastante frio a decir verdad.
Nos dejaron unos minutos fuera de la sala y me abrazó luego de que reclamara por el frío que tenía. Él era mucho más bajo que yo y eso me causaba bastante ternura. Cuando lo abrazaba su cabeza quedaba a penas posicionada sobre mi cuello, mientras que la mia llegaba más o menos a la altura de su nariz. Lo que me sorprendió es que al abrazarme lo hacia como un niño pequeño, no te tomaba de la cintura y ponia sus manos en mi espalda.

Notas de PaulinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora