6. Sin limites

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Arrugas... arrugas... y mas arrugas

¿Pero que es eso de ahí?

Ah, mas arrugas

Creo que es una de las situaciones mas incomodas y raras que me he pasado en esta semana, en estos momentos creo que debíamos haber tenido mas cuidado.

No puedo despegar los ojos de la camisa de Alan que contiene muchas...muchas arrugas que nos conlleva a dos situaciones: se ha olvidado de plancharla o acaba de tener un aventura.

Y dada la situación en la que me encuentro, y observar los tacones tirados en la oficina.... yo optaría  por la opción dos.

¿Cómo llegué a esto?

Fácil, mientras hablaba con Antonio y este me comentaba sobre una fiesta en reconocimiento a la empresa, escuchamos  estruendos de cosas calleándose,  nos alarmamos inmediatamente. Al llegar a la puerta que nos dividía con el origen de los estruendos, que por pura coincidencia tenia colgado un cartel con el nombre de la mujer a la que le traía los correos originalmente, ambos intentamos entrar al mismo tiempo lo que ocasiono que me cayera.

Los primero que se escucha son los gritos de Alan y Charlotte, la subdirectora de comunicación, quienes parecen estar gritándose como si su vida dependiera de ello, y teniendo en cuenta los vidrios del piso y algunos que terminaron en mi pierna,gracias a la caída, pareciera que están jugando a una guerra campal con algunos frascos y cuadros.

Mientras Antonio me ayuda a levantarme, ya que, aquellas dos, "persona civilizadas" están muy ocupadas aumentando el volumen de su voz, observo su vestimenta y en las condiciones en la que se encuentran....

Madre Santa

Creo que antes de jugar al fortnite en versión 3D, la estaban pasando bastante bien, por no decir que estaban haciendo, otra cosa... u otras cosas...

Que asco.

-Pero bien que lo disfrutas- Contesta mi conciencia

-Bueno, no es que me moleste- Digo en voz audible.

Noto que he hablado en voz alta, cuando obtengo el peso de la mirada de los tres.

-¿Qué?- Pregunto- ¿Nunca han visto a una persona hablando sola?-

Antonio comienza a reir y lo intenta ocultar con una sonora tos, y es en ese momento que Alan nota qué ambos venimos juntos. Al parecer, parece molestarle, ya que eleva una de sus cejas, y fija su mirada en mi acompañante. Este parece no inmutarse en absoluto que el Sr. Myers lo esté matando con su mirada.

Supongo que le habrá molestado, que una de sus empleadas del más bajo nivel, lo este observando justamente en esta situación, corrompiendo una de las mayores reglas de la empresa; "No pueden existir relaciones entre los empleados".

¿Dónde quedaron los límites que impusiste Alan?

Qué forma más gráfica de acentuar el dicho: "Las reglas están hechas para romperse"

Se puede ver, qué los ojos de la señora Brogley se encuentran totalmente rojos, seguramente por llorar... y que los ojos del Jefe mayor, también están de la misma manera, pero cegados de ira.

Este, es uno de los momentos más incómodos, lo único que logro realizar, es posar mi mirada en Alan para luego posarla en Charlotte, y así ir y venir sin siquiera mencionar una palabra, mientras Alan realiza lo mismo entre Antonio y yo.
Más bien, nadie menciona nada y se crea un silencio de lo más inquietante.
Cuando me encuentro a punto de opinar, percibo que capturan mi brazo, y mientra Antonio les advierte de tener cuidado sobre lo sucedido en la oficina de la Sra  Brogley, este, me sujeta sutilmente y nos retira de allí..

Antonio cierra la puerta con una sonrisa y Alan lo saluda con una mirada.

Y esa mirada dice mucho.

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-Creo que deberías ir- Dice Jess.

-No lo sé...- Respondo lanzandome al sillón. 

Estoy exhausta. Jack, mi jefe, hoy sí que me ha explotado.
Luego de una charla que tuve con Antonio, dónde me invitó a un baile benéfico, qué es el día de mañana-por lo que estoy discutiendo con Jess- No he parado  de bajar y subir, por los pisos del edificio dejando correos...

Pero, ¿Qué tiene esta compañía que se envían cartas, por cualquier situación?

Desde el suceso del Jefe y la ex sub-directora de comunicación. Quién luego de lo que presenciamos, ha  renunciado sin que hubiesen pasado 24 horas.....Todo ha seguido con normalidad.

Lo que pasamos con Antonio nos había unido mucho mas; no solo eramos colegas de trabajo, sino también amigos, aunque aveces parecía que el quisiera algo mas. 

Es atractivo, pero no se compara con los abdominales de Ala...JEFE...

Faltaban unas horas para la fiesta de reconocimiento de la empresa, y como Anto no tenia acompañante, me lo había pedido a mí.  

Me sentía honrada con su propuesta, ya que el tenia una fila mucho mas larga que una bufanda de jirafa, de mujeres que desearían estar en mi lugar, pero no quería confundir las cosas entre los dos, ni que la gente de la empresa me viera como una aprovechada. 

Prefiero ganarme las cosas por mi merito. Eso lo tenia claro. 

-Mejor dicho, irás - Dice Jess sacándome de mi trance. 

Y así con una maraña de sentimientos, en el estomago y en mi corazón, estaba pasando aquellas horas. Y no eran sentimientos buenos, lo que mayormente reconocía en aquellas horas de sufrimiento.  

Dios ayúdame. 

MI DIOS GRIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora