La banda ya estaba preparando la navidad en los Kong Studios, especialmente la pequeña nipona, la cual estaba muy emocionada, se cumpliría ya 1 año desde su llegada.
Mientras tanto el mayor acomodaba los botones de su camisa mirándose al espejo
al mayor se le vino de inmediato la imagen de la pequeña Noodle
— Iré a ver si ya está lista— una sonrisa no muy buena se formó en el rostro de este, acompañado de sus pensamientos no muy sanos
El mayor había llegado a la habitación de la pequeña japonesa, tocó varias veces pero no hubo respuesta, al parecer esta había puesto música demasiado fuerte como para escuchar los golpes, lo que era normal ya que está le encantaba la música.
El ojobicolor optó por abrir, lentamente deslizando la puerta hacia dentro asomando la cabeza.
—Hey Noodle— interrumpió este, Noodle estaba bajo de sus pequeñas bragas rosas y su sujetador de talla A que también eran rosas.
Ella estaba en medio de cambiarse de ropa, era fácil de decir porque tenía algunas ropas más puestas sobre su cama y acababa de quitarse la camisa. El mayor no pudo evitar mirar por un segundo, Noodle devolvió la mirada, vio a Murdoc y chilló.
—¡Murdoc-san! ¡Fuera! ¡Fuera!— ella comenzó a arrojarle almohadas.
—¡Gah!—rápidamente este salió de su habitación esquivando las almohadas y cerró la puerta. Murdoc se estremeció un poco y se fue de inmediato para su Winnibago.
"Que mierda acaba de pasar?"
