Jess había entendido perfectamente lo que se trataba para mí el hecho de mudarme, así que todo el tiempo durante la siguiente semana me daba ánimo, me pasaba listas de canciones que, según ella, harían que me sintiera con más confianza.
Las dos semanas pasaron volando, la primera se fue en visitar amigos y familiares de mis padres para despedirnos, y la segunda, pasó en hacer compras, tenía entendido que en Liverpool hacia mucho frío, así que tuve que comprar más abrigos, y, ademas, alguna ropa que me hacia falta, así que para mi madre este era el momento perfecto para comprar algunas cosas.
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-Allie, cariño, apúrate, tu padre ya está en el coche. -La voz de mi madre sonaba tranquila del otro lado de la puerta de lo que era mi habitación.
-Ya voy mamá, me estaba despidiendo de Jess.Cuando terminó la llamada que hacía con Jess, guardé mi móvil en la chaqueta y cogí los audífonos para escuchar música en el camino.
El viaje al aeropuerto fue corto, pero lo que pasé en el avión, me pareció una eternidad, tenía sueño, y me quede dormida, la única parte en que fui consiente, fue en la que subí otra vez a un auto para dirigirnos a nuestra nueva casa.
Desperté cuando mi padre hizo una parada para comprar algún snack; lo primero que vi fue el cielo gris, avisaba que llovería pronto y a decir verdad, ese clima me agradaba bastante, permanecí despierta durante el recorrido, por lo que pude observar el lugar.
Era sin duda precioso, había muchísimos árboles verdes, las casas todas eran tan prolijas y con un pasto frente a ellas muy bien hecho, de pronto, el auto se detuvo, y frente a nosotros estaba una casa color hueso del doble del tamaño que en la que vivía.-Nuestro nuevo hogar. -Dijo mi padre con una sonrisa en su rostro.
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-Something.
Romance«El amor nunca te avisa cuando llegará, ni que tan fuerte te golpeará.»