Capitulo 1

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-Por aquí señorita, siga la están esperando- dijo la mesera quien me recibió al momento en que llegue al lujoso restaurante.

Hoy cumplíamos nuestro primer aniversario, no podía creer que aun estuviera aquí conmigo, con una simple y nada famosa chica.

Camine hasta mi mesa para encontrar a un Jacob con traje; sabia cuanto los odiaba, pero hoy llevaba puesto uno, solo por este día tan especial, solo por mi. Simples cosas como esas eran las que enamoraban cada día más de él.

Cuando me vio no dudó en levantarse de su silla y acercarse a mi para depositar un dulce beso en mis labios, ya teníamos un año de relación pero creo que nunca podré acostumbrarme a sus besos, son como estar en el paraíso, el paraíso de besos. Luego de varios segundos nos separamos por la falta de aire, abrí mis ojos por inercia y le sonreí.

-Te ves hermosa como...

-LEVANTATE EN ESTE INSTANTE, LISSETTE.- abri mis ojos se repente despertando de mi magnifico sueño, ¿por qué cuando estaba en el cielo ella viene y me hace esto?

-MAMÁ, ESTABA SOÑANDO CON JACOB- me quejé a la vez que cerraba mis ojos tratando de volver al mejor sueño de todos.

-NO ME IMPORTA, LEVANTATE SI NO QUIERES IRTE EN PIJAMAS- gritó, definitivamente tengo la mejor mamá de todas.

Suspire y decidí levantarme ella era muy capaz de sacarme de la casa estando así y no quería ser el centro de burlas el primer día de clases.

No mal interpretes, no es mi primer día de clases en el colegio. NO. Es mi primer día de clases en el curso al que voy a ir de la iglesia. Si leíste bien de la iglesia, mi mamá por alguna razón piensa que tengo que hacer el curso de catequesis ahora para que cuando me "case"no tenga que hacerlos en menos de una semana, ella es de esas personas chapadas a la antigua por lo que estoy obligada a ir por un año que es lo que dura.

Tomo mi iphone que se encuentra en mi mesa de noche porque obvio es lo primero que veo al despertar y veo que Elizabeth me a enviado un mensaje.

Despierta bella durmiente, nos vemos en la iglesia:(

-Elizabeth

Eso era lo único que me alegraba un poco la mañana, que iba a estar en esto con una de mis amigas y no sola. Soy demasiado tímida como para hacer amigos así que por lo menos tendré a Elizabeth para que me haga compañía

Me levanto de mi cómoda cama, y camino hasta al baño en donde tomo una ducha fría para despertarme pero aun así no lo consigo, bastante tengo con levantarme temprano de lunes a viernes como para que también lo haga los domingos.

Una vez que estoy lista-presentable bajo a desayunar y camino hasta la cocina donde ya se encuentra toda mi familia y por toda me refiero a mamá, papá y el mocoso de mi hermano Samuel de 11 años.

-Hasta que por fin bajas, pensé que te habías ido por el escusado- dice Samuel.

-No tranquilo que nunca te daría esa alegría- le respondo a la vez que le guiño el ojo -Buenos días mamá y papá

-Buenos días, hija- dicen ambos a la vez.

Tomo asiento en uno de los taburetes para comenzar a devorar mi sagrado desayuno de todos los días, mis froot loops con leche.

-Apúrense todos que faltan 10 minutos para que comience la misa-dijo mamá mientras recogía los platos y los colocaba en el fregadero.

Comí, no, tragué a la velocidad de la luz mi cereal y puse el tazón junto con los demás, subí las escaleras de a dos no sin antes pegarme en la pierna en el intento <<Malditas escaleras>> pensé y corrí hasta mi cuarto para tomar mi bolso y mi iphone.

Entre nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora