Capitulo 3

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Es imposible que me olvide de él.

No cuando lo recuerdo cada cinco minutos, no cuando cada vez que veo una imagen de Jacob me recuerda a él y definitivamente no cuando Elizabeth lo mencionaba todos los días diciéndoles a mis amigas del instituto lo guapo que es.

Hoy es domingo otra vez, lo que significa que lo podré ver.

No se porqué me emociona ya que no le hablaré, pero aún así lo hago, por lo que cuando escucho la alarma de mi celular sonar al ritmo de Shawn (si lo sé, tengo una obsesión con los Magcon Boys) me levanto rápidamente y tomo mis cosas para tomar una ducha.

-Buenos días mamá y papá- anunció una vez que estoy sentada en el comedor.

-Hola hija, veo que tu humor es muy bueno hoy- sonríe papá.

-No puedo hacer nada ya, así que tengo que acostumbrarme ¿no?

-Me alegro de que te hayas dado cuenta- dice mamá saliendo de la cocina con platos de comida en su mano para luego colocarlos cada uno en nuestros lugares- Ahora desayunen rápido que no queremos llegar tarde.

Una vez que como todo mi desayuno subo a mi habitación y termino de arreglarme. Como lo dije antes aún no entiendo porque me esfuerzo en lucir bonita si sé que ni él se acercará a mi ni yo a él. No tengo nada de experiencia en cuánto a hombres se refiere ya que mi instituto es solo para mujeres. No preguntes, yo no escogí estar ahí.

-Lissette baja en este instante es tarde- desconecto mi celular del cargador, me miro una última vez en el espejo y salgo corriendo hacia el auto.

Diez minutos después estamos en la gran puerta de la iglesia buscando un lugar donde sentarnos y ahí es cuando lo veo.

Lleva puesto una camisa mangas largas de cuadros arremangadas hasta los codos, unos jeans negros y converse del mismo color. Su cabello luce despeinado dandole un aspecto salvaje como el domingo anterior. A su lado derecho se encontraba la que supongo sería su mamá y a lado de ella reconocí al mismo señor que lo recogió después de catecismo por lo que sería su padre, y en medio de ambos se encontraba una pequeña niña.

A lado izquierdo de Mario había un puesto vacío y deseé tener el coraje suficiente para sentarme a su lado pero como la chica tímida que soy decidí seguir a mi familia al lugar vacío que encontraron.

Para cuando estamos en el momento de la paz, abrazo a mi familia y le doy la mano a las personas que se encuentran atrás y adelante mío. Una vez que termino busco con mi mirada a Mario y cuando lo encuentro está haciendo lo mismo que yo. Deseo tanto haberme sentado a lado de él, podría estar tocándolo en este momento pero no, estoy acá atascada con mi familia.

Odio ser tan cobarde.

Sigo viéndolo como la loca acosadora que soy y cuando decido que es suficiente nuestras miradas se cruzan por lo que parecen siglos pero solo han pasado dos segundos, bajo mi vista y prefiero mirar el bonito suelo de la iglesia que a él. Soy tan patética. Dejo que pasen varios segundos antes de volver a mirarlo y suelto el aire que no sabia que estaba conteniendo.

Quiero creer que esto no fue una casualidad y que en realidad me estaba viendo justamente a mí pero me estaría engañado por lo que decido no volver a mirarlo en lo que queda de la misa.

Cuando el padre da la bendición final y nos despide les digo adiós a mis padres y me pongo en la búsqueda de Elizabeth.

-Hola Eli- la saludo una vez que la encuentro- ¿recién llegas?

-Si, creo que a este paso nunca voy a llegar a la misa- Ambas reímos y nos ponemos en dirección a nuestro salón junto con todos los demás.

-¿Haz visto a Mario hoy?- pregunta e inmediatamente siento como mis mejillas se tornan rojas de la vergüenza -Tomaré eso como un si- si las miradas matasen ella ya estuviera bajo 3 metros de tierra.

-Si lo vi y ya cállate.

Omito la parte en donde según yo me vio y seguimos caminando. Una vez que llegamos nos sentamos en los mismo lugares del domingo anterior y esperamos a que todos lo hagan. Treinta segundos después entra Mario rodeado de las mismas chicas de la semana pasada lo que me hace rodar mis ojos. Ni porque salen de la iglesia dejan de ser tan zorras.

-Liss no es nada malo que te guste un chico es de lo más natural que lo quieras ver...

-Buen día chicos- dice el profesor y me gana en interrumpir el tonto discurso de Elizabeth- hoy harán equipos de dos para realizar un taller que se encuentra en su libro página 12 y obviamente yo armaré los grupos.

Maldición.

Lo que me faltaba, que me junten con alguien que no conozco. Comienzo a rezar a todos los santos que conozco para que me toque con Elizabeth, pero como ya se habrán dado cuenta la suerte nunca está de mi lado.

-Elizabeth Hudson y Diana Prados...

Veo como ella se levanta y toma asiento a lado de la tal Diana. Escondo mi cabeza en el hueco de mis brazos y espero hasta que me nombren. Nada puede empeorar si me juntan con uno de los matones de atrás.

-Lissette Coleman y Mario Estrada...

Corrección si que puede.

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Holaaa se que ha pasado mucho tiempo pero el colegio no me da tiempo para escribir, lo siento Espero que lo hayan disfrutado y gracias por leer

Mileyftuandi

Entre nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora