Cuando el padre dio por terminada la misa me despedí de mis padres y me coloqué donde se encontraban todos los chicos reunidos esperando ser asignados a un grupo.
Me senté en una de las bancas y me coloqué mis auriculares poniendo la música a todo volumen pues ya no estaba mamá para regañarme.
Estaba buscando a Jacob 2 con mi mirado cuando siento que me tocan el hombro por detrás por lo que paro la música mientras me doy la vuelta encontrándome con Elizabeth.
-Hey pensé que no vendrías y me dejarías abandonada- le dije mientras me saludaba con un beso en la mejilla y tomaba asiento a lado mío.
-Obvio que no Liss pero ya sabes que siempre llego tarde a cualquier lugar al que voy- rió por lo tanto yo también.
-Eh buenos días con todos- dijo el padre que estaba al frente de todos nosotros- Hoy es un día muy especial para ustedes pues comenzaran una nueva etapa de su vida como es la confirmación, aquí aprenderán mas sobre la vida cristiana y como ser mejores personas que colaboren en nuestro mundo...
-Ugh si así va a ser todos los días ya no quiero venir más- susurró Elizabeth.
-Somos dos, aunque ya sabíamos que esto seria así.
-Cuando escuchen sus nombres ubiquense con su respectivo catequista. Amy Andrew... Beatriz Bowel...
Vi como todos se levantaban y se colocaban en los grupos que los asignaron así que volví en mi tarea de buscar a mi Jacob para saber como se llamaba pero al parecer aún no lo llamaban y tampoco pude encontrarlo en el mar de chicos que había, ojalá y no haya venido solo a la misa.
<<Dios si me quieres has que si esté en mi grupo>>
-¿Haz visto ese chico que esta ahí? Está guapísimo- dijo mi amiga señalando a... JACOB 2 ¿cómo es que ella pudo verlo y yo no?
-Emm si lo sé lo he visto durante la misa- le dije señalando el hecho de que YO lo vi primero.
-¿Y no me lo habías dicho? Creí que éramos amigas- dijo con un falso tono de decepción- No importa solo espero que este con noso...
-Lissette Coleman...Ana Doberman- anunció el padre interrumpiendo a Elizabeth, oh por favor que diga el nombre de ella no quiero estar sola, Dios apiadate de mi- Elizabeth Hudson...
- Siiii- chillamos ambas, era capaz de irme al grupo de ella si no nos ponían a las dos en el mismo.
Recogimos nuestras cosas y caminamos hasta llegar al grupo que nos asignaron, una vez estuvieron todos nos pusimos en dirección hacia nuestro salón de clases.
-Te imaginas que nos hubieran separado... Moriría -dijo Eli a la vez que tomaba mi mano
- Lo sé, sabes que yo soy muy mala para hacer amigos, me llevaría una eternidad- resoplé- En cambio tú si eres sociable así que no creo que tengas problema alguno en haber estado sola.
- Aun así hubiera odiado al padre si nos separaban- frunció el ceño.
Cuando llegamos por fin al salón de clases, busqué asiento en medio de este junto con Elizabeth. Nunca me ha gustado sentarme ni muy adelante ni muy atrás por lo que en medio es perfecto para mi.
Una vez ella y yo estuvimos sentadas una a lado de la otra, me puse a observar con quienes compartiría clases. Voltee primero atrás y lo que vi me asusto mucho, la mayoría eran chicos y no cualquier clase de chicos,NO, parecían matones de 2 metros con sus vestimentas todas oscuras y cara de drogadictos. No entiendo porque estaban aquí, tal vez y piensan que aquí imparten clases de como matar a alguien en menos de un minuto.Llena de miedo decidí voltear de nuevo al frente y ver a los de adelante.
Oh Jesus bendito, GRACIAS, GRACIAS DIOS, al frente mío en una de los primeros puestos estaba Jacob 2 en toda su gloria, al parecer Dios está de mi lado y agradezco mucho por eso.
Coloque mi mano derecha en mi barbilla para poder tener un mejor ángulo de él y poder repasarlo de arriba hacia abajo. Era tan hermoso que tal vez y sea un ángel. Su cabello despeinado daba la apariencia de que no tuvo tiempo para peinarlo pero aun así le quedaba demasiado bien, desde donde me encontraba pude ver que sus ojos era negros como la noche con unas largas y perfectas pestañas acompañándolos. Baje un poco mas y vi su nariz hasta poder llegar a su sonrisa, oh querido Jesús, su sonrisa era la más perfecta que yo haya visto en mi corta vida, tenia los dientes rectos y blancos lo que la hacia como la gente dice "La sonrisa Colgate" pues no tenia ni una sola imperfección.
Seguía fantaseando con su sonrisa cuando siento como alguien chasquea sus dedos en frente mío interrumpiendo mi vista.
-Lissette despierta acaba de llegar el profesor, pareces una loca psicópata viéndolo así -dijo Elizabeth mientras dejaba de verlo.
-Oye no parezco una loca eso, solamente estaba viéndolo, eso es todo- le reclamé aunque pensándolo bien no solo lo estaba viendo más bien me lo estaba comiendo con la mirada pero eso no es algo que vaya a admitir. Solo escuché un Mhmm de respuesta antes de que el maestro comenzara a hablar
-Buenos días alumnos mi nombre es Paul Espinoza pero pueden decirme Profesor Paúl, hoy como es el primer día hablaremos de cosas que ya tienen que saber pero primero quiero que en esta hoja me escriban su nombre y cuantos años tienen.
Saque una pluma y un cuaderno de mi bolso para poder tomar apuntes de la clase ya que sabia que si no lo hacia todo lo que el diga se me iba a olvidar, ya me conozco no tengo mucha memoria para retener este tipo de cosas que digamos.
-Bien, me imagino que todos ustedes se tienen que saber las oraciones básicas de todo cristiano así que... Tú- me señaló a mi, no definitivamente Dios no me quiere.
-¿quién? ¿Yo?- me señalé a mi misma mientras todo el mundo me veía, incluyendo Jacob 2 odiaba cuando los profesores me preguntaban cosas me ponía nerviosa y más aún ahora si él me estaba viendo.
-Si tú, dime el Padre Nuestro.
-Umm Padre Nuestro que estas en el cielo...- comencé a recitar, por lo menos eso era algo que si me sabia, porque como ya dije no soy una buena cristiana así que solo me se las oraciones mas básicas.- ... No nos dejes caer en tentación libranos del mal, Amén.
- Bien, tú- señaló a otro más- dime el Ave María.
Me senté mientras veía a Elizabeth como me sonreía y alzaba sus pulgares en modo de apoyo ella sabia lo nerviosa que me ponía por lo que agradecía su gesto.
Mire al frente y mi ángel estaba escribiendo sus nombre en la hoja, esta sentado en el primer asiento de la segunda fila por lo que su nombre debería ser el número...14 en la lista.
Cuando fue mi turno conté hasta llegar al número 14 y decía... Mario Alejandro Estrada Ayala...13 años ¿Qué? ¿13? No, no podía ser cierto. Cerré mis ojos, me peñisqué y los abrí, volví a leer y nada había cambiado... Mario Alejandro Estrada Ayala... 13 años.
La vida definitivamente me odia.
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Entre nosotros
Romance¿Porque siempre el hombre tiene que ser mayor en una relación? ¿Porque es raro que la mujer lo sea? Yo no quise esto, jamas lo pedí. Esta esa frase que dice "el amor lo encuentras cuando menos lo imaginas" o esa otra "nadie decide de quien enamorars...