Capitulo 4

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Y aquí estoy. Debatiendo qué es lo que debería de hacer... ¿Espero que él venga hacia acá o yo voy con él?

Obviamente tiene que estar pensando quién diablos es Lissette Coleman, por lo que decido tomar mis cosas y caminar hasta el asiento que hay a su lado. Nunca pensé que estaría siquiera a 5 metros cerca de él, si lo sé demasiada dramática pero soy muy muy tímida. No me juzgues.

- ¿Tú eres Lissette? -

Su voz, oh querido dios no puedo con su voz. Fangirleo por su melodiosa voz.

Es una mezcla de una voz ronca con dulce. Esa voz que escuchas solo en películas, es gruesa y...

- Hola, ¿Eres o no? - repite de nuevo haciéndome regresar del transe en el que estaba.

-Si... Lo soy- Es más hermoso de cerca. Gracias a la luz del sol que entra por una de las ventanas el iris de sus ojos se ha vuelto un tono más claro. ¿Cuan cursi y patética puedo ser?

-Pues bien- se encoge de hombros.

Me siento a su lado algo nerviosa, mi único amigo es un chico de mi edad que vive en otro país por lo que no se que decir o como actuar. Esto es tan incómodo. Saco mi cuaderno y espero hasta que el profesor diga que hacer mientras que Mario se dedica a platicar con sus amigos.

- Bien ya están todos los grupos, ahora lo que tienen que hacer es contestar las preguntas de la página 14 de su libro-comienza a explicar el maestro e inmediatamente busco la hoja para ver de que se trata todo esto. - Basándose en las respuestas de su compañero, recuerden voy a leer esto así que no quiero ninguna tontería. Comiencen.

Esto no puede empeorar, justo en estos momentos es cuando maldigo a mi madre por obligarme a venir. Desde cuando es tan importante el tenga que cumplir con esto, además lo más probable es que ni siquiera me case, por lo que todo esto será innecesario.

Tomo mi pluma y escribo en mi cuaderno la primera pregunta: Defínete en una palabra.

Esto tiene que ser una maldita broma.

¿Qué diablos tiene que ver esto con Dios? ¿Quién hizo este libro? Ahora todo el mundo se unió a la asociación "Pongamos en Vergüenza a Lissette".

Paso a leer la siguiente pregunta y es peor que la anterior: ¿Cómo te ves en un futuro?

No hay manera en que le hable a él sobre algo como esto. Demasiado personal para contar a alguien que no conozco.

-Bien ¿Qué tenemos que hacer?- habla Mario sacándome de mis pensamientos por segunda ocasión.

Por supuesto que no prestó atención a lo que dijo el maestro.

-Umm tenemos que contestar estas preguntas. - señalo en mi libro- Se supone que tú me preguntas a mi y yo a ti.

-Esta bien terminemos con esto. ¿Me das una hoja?- asiento mientras arranco una hoja de mi cuaderno y se la tiendo, justo en el momento exacto cuando la toma y nuestras manos se rozan, siento como una descarga eléctrica recorre todo mi brazo lo cual hace que aleje mi mano de inmediato.

-Ok, primera pregunta. Defínete en una palabra-mira el libro con horror para luego posar sus ojos en mi- ¿Qué tiene que ver esto con lo que estamos haciendo aquí?

-Pensé exactamente lo mismo- ojalá que él sea de esos chicos rebeldes que no hacen lo que no les gusta y no tenga que hacer esto.

-Ya que. Dime tu respuesta.

Maldición.

Me pongo a pensar en una respuesta rápida y nada vergonzosa. Lo primero que se me viene a mi mente es tímida ya que eso es lo que exactamente soy pero no hay manera en que se la diga. Rápidamente pienso en inteligente pero me va a tomar por una nerd así que la descarto. Antes de que comience a pensar en otra veo como anota algo en su hoja.

Entre nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora