Finalmente <<Nadie>> Se hizo presente.
Un par de semanas después de estos incidentes, mientras mamá, Bernardo y yo estábamos viendo la televisión, el teléfono sonó.
Mamá contestó y la vi palidecer.
Sus labios se arrugaron y su entrecejo, igual.
-!No vuelva a llamar nunca más! -pidió con los ojos enlagunados y lanzó el teléfono con la mano temblorosa.Bernardo bajó el volumen del televisor y yo pregunté:
-¿Quién era, mamá?La respuesta tardó meses en ser asimilada por nuestra cabeza, por nuestro corazón.
<<Nadie>> era la persona silenciosa con quien mi papá mentenía una secreta relación en la capital.
<<Nadie>> era un fantasma.
Una sombra.
Un punto aparte.
Un signo de interrogación.
Un golpe en el pecho.
Un signo de lágrimas.
Una mentira.
Una verdad.
Una estaca.
Una sinrazón.Era <<Nadie>>.
Durante semanas vi a mi madre desplomarse de la tristeza. La vi llorar de rabia y de dolor. La vi reconstruirse a las siete de la mañana y volver a derrumbarse a las diez y media. La vi rezar y luego maldecir. La vi perdonar y luego reprochar con dureza. Todopoderosa y abatida. Mi mamá.
¿Era posible que <<Nadie>> fuera capaz de provocar tanto daño?
Tardé mucho en entender que quien en realidad nos dolía era papá.
Curiosamente, como en un horrible espejo, a mi mamá y a mí nos había ocurrido cosas similares, ambos habíamos perdido de un solo golpe a nuestro mejor amigo y a la persona que amábamos.
La vida me ponía ahora del otro lado... Ayudando a mi mamá a soportar el paso de su tristeza.Mi padre evadió el tema. Se convirtió en un ser incapaz de explicar, de corregir, de analizar, de valorar, de decidir. Repetía discursos prefabricados y trillados, mientras una sombra iba apoderándose de él sin que se diera cuenta.
Mi mamá se partió en mil fragmentos. Y yo sí sabía cómo se sentía eso.
Una noche en que la escuché llorar fui a su cuarto, la tomé de la mano y lo único que pude hacer fue repetir unas palabras que ella ya me había regalado:
-Te prometo, mamá, te prometo que el dolor pasará, te quedará una marca, pero no es el fin del mundo. Vas a ver que un día de estos te levantas, asientas los pies en la tierra... y vuelves a caminar.¡Tienes que creerme!
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Patas Arriba
Teen FictionHay un momento en la vida en que todo ésta al revés. Eso es lo que le ocurre a Santiago cuando una mañana se despierta con la peor gripe de su vida, se da cuenta de que no sabe en que situación está con la chica que le gusta, su mejor amigo no respo...