capítulo siete♡

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Los dos salieron algo sonrojados, los chicos podían hacer que se sonrojaran con muy poca facilidad. Sonrieron y empezaron a andar, hacía muy buen tiempo y no pensaban ir en un coche para morir de calor. Claro está que no anduvieron siempre, tomar un taxi que los acercó hasta el centro de la ciudad y ya ahí empezaron a andar mirando los escaparates de las tiendas y viendo algún que otro monumento.

-¿Quieres un helado?-preguntó Harry.

-Claro, vamos-sonreíste acercándote hasta al puesto del helado.

-¿Qué les pongo pequeños?-preguntó el vendedor, un hombre ya entrado en años.

-Yo quiero uhmmmm, un helado de vainilla y chocolate-miraste a Harry esperando su respuesta.

-Lo mismo-asintió él.

Después de estar andando una hora se empezaron a aburrir, habían visto muchas tiendas pero no habían entrado a ninguna y Harry quería ir, odiabas las compras cuando no se tenía dinero para gastar. Aunque bueno, no pensabas decírselo a él, aceptaste y los dos entraron en una gran tienda de ropa que era de hombre y también de mujer.

-Quería comprarme unos cuantos pantalones porque me están quedando pequeños algunos-explicó él quitándose las gafas de sol-y unos bóxers, camisetas tal vez ...

-Claro, yo te ayudo, ¿cómo quieres?-asentiste animada.

-No muy apretados-fue lo primero que dijo.

Estuviste un buen rato con él buscando pantalones, era muy cuidadoso en elegir su ropa y siempre tenía alguna queja, en un momento dado te sentaste en una silla que había delante de un probador y dejaste que él mirara, era insoportable ver cómo ponía queja a todo, estabas a punto de darle con los pantalones en la cabeza, sí, no tenías mucha paciencia. Cuando finalmente eligió algunos, se metió a probarlos e iba saliendo para que lo vieras.

-Se te ven muy gay-reíste al verlos con unos pantalones no muy bonitos la verdad.

Él suspiró y se volvió a meter, salió con unos azules que no le quedaban mal, decidió quedárselos. Después se probó unos dos más y de esos dos eligió solo unos que en especial a ti te encantaron. En las camisetas compró unas que tenían alguna que otra cosa escrita y unos dibujos abstractos. Y en bóxers, Calvin Klein y de color negro y blanco.

-¿No vas a mirar ninguna cosa?-preguntó él cuando estaban metiéndole las cosas en bolsas.

-No, no tengo dinero para gastar-sonreíste-ya tendré tiempo más adelante cuando todas las cosas estén bien.

-Una cosa que te guste o algo, vamos, tómalo como regalo por todo lo que te he hecho-insistió él cogiendo tu mano para llevarte a la ropa femenina-¿no te gusta nada? ¡Mira! Ahí hay camisetas, se ven muy bonitas.

-Harry, no, por favor ...-suspiraste intentando pararlo.

-Oh vamos, por favor-rogó.

-Una cosa Harry, una-lo miraste.

-Bien, una-sonrió.

Él te enseñaba cosas con precios muy altos pero tú no eras ese tipo de persona, te gustaban las cosas menos caras y más sencillas, nunca te había gustado llamar la atención y usar una camiseta que podría ser el medio salario de una persona normal no era muy cómodo. Al final te compraste una camiseta que tenía encima escrito "Fuck You. Have a nice day".

-Ya está, gracias-sonreíste dándole la camiseta para que la llevara a la caja.

-De nada-sonrió-espérame aquí que ya vengo.

Asentiste y te quedaste mirando por la ventana con gesto ausente, si las cosas seguían así de bien todo estaría maravilloso. Harry podía ser tu amigo si es que quedaban en contacto después de toda esta farsa de la 'novia con contrato'. Cuando él llegó de vuelta te dio dos bolsas, al ver dos frunciste el ceño y miraste en la otra, al ver un conjunto de ropa interior negro te sonrojaste y lo miraste riendo, ese chico estaba loco, ¡mocoso!

Novia por contrato | adaptada, h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora