capítulo trece♡

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Al llegar al hospital lo hiciste de muy buen humor. Todo estaba perfecto con Harry, habían hablado de todo y habían aclarado las cosas. Los seis meses que seguirían iban a ser simplemente perfectos porque los dos estaban dispuestos a hacerlo funcionar. Te gustaba y tú le gustabas, no, no estabas hablando de amor ya que ninguno estaba enamorado del otro. A vuestros ojos esto era una relación pero a los ojos de Paul y los de detrás todo era una farsa.

-Hola cariño-saludaste a Scar nada más verla-¿cómo estás? ¿Todo ha ido bien?

-Demasiado bien diría yo, pasa a mi oficina mientras que la enfermera lleva a tu hermana a ver a alguien, quiere hacerlo.

-¿Segura?-preguntaste a Scar.

-Sí, solo me despediré y vuelvo-aseguró.

-Bueno-se sentó el médico detrás de su escritorio-, ¿cómo ha ido estos días para Scar? ¿Todo relajado?

-Estuvimos en Disneyland con mi novio-sonreíste al pronunciar la palabra-, ella estuvo muy alegre y contenta, me asustaba que tuviera tanta energía pero estaba bien, no vi nada malo en ella hasta ahora. ¿Pasa algo?

-Malo no, raro sí-habló frunciendo el ceño-, todavía no nos podemos explicar cómo algo así ha podido pasar pero está ahí y es como un milagro.

-¿Me puede decir ya lo que es, por favor?-hablaste educadamente pero tenías ganas de estrangular a ese médico que parecía andar en las ramas, ¡tenía que soltar ya todo o posiblemente te daría un buen infarto!

-La enfermedad ya no está, se ha ido-se encogió de hombros-, le hicimos pruebas y ella está bien, perfectamente, más sana que nunca. ¡Es un shock! Nunca nos ha pasado algo así ... y no sabemos qué decir o cómo explicarlo. Estudiaremos el caso de tu hermana para buscar respuestas pero pueden vivir tranquilas, todo está muy bien.

Te quedaste mirando al médico como si te dijera que tu hermana era un fantasma. ¿¡Era eso de verdad posible!? Parpadeaste varias veces para asegurarte que no estabas soñando, ese día estaba siendo muy perfecto y temías que algo lo iba a estropear. Te pellizcaste y empezaste a reír incrédula, todo parecía estar marchando bien, todo poco a poco se estaba colocando a la perfección creando un puzle bonito. No sabías qué hacer, si llorar, reír, saltar ... callarte ... habían tantas cosas pasando por tu mente que estabas a punto de desmayarte.

-Bebe un poco de agua-te ofreció el médico-, sé que ha sido una noticia muy inesperada pero trata de estabilizarte. Supongo que esto les ha quitado un muy gran peso de encima, ¿verdad?

-¡Uno enorme!-exclamaste dejando el vaso en la mesa ya que tus manos temblaban demasiado-¿Sabe lo que significa eso? ¡No tengo palabras para explicarlo! Muchas gracias por todo, ha sido muy bueno con nosotras y todo se lo debemos a usted. Le seré eternamente agradecida.

-Ah, yo no he hecho nada-sonrió tímido-, ha sido un regalo de allá arriba.

Estabas segura que después de esto ibas a ir a la iglesia para agradecerle a Dios todo. De hecho, eso hiciste después de salir del hospital. Scar estaba feliz ya que estaba curada, y tú bueno, un peso menos encima.

-Hermana, ¿por qué nos están siguiendo y haciendo fotos?-preguntó Scar.

-¿Qué? ¿De qué hablas?-la miraste.

-Sí, mira, hay personas con cámaras siguiéndonos-miraste alrededor.

-Mierda, son paparazzis, nos queda poco para llegar a la iglesia, después llamaré a Harry, ¿por qué demonios nos siguen? ¡Estúpidos!

Querías decirle unas cuantas cosas a los paparazzis pero estaban enfrente de una iglesia, tenías un mínimo respeto por eso. Antes de entrar a agradecer este golpe de suerte, le mandaste un mensaje a Harry.

Novia por contrato | adaptada, h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora