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Capítulo 10

Suran y Mark habían llegado sanos y salvos al lugar de trabajo del supuesto chico.
La mujer miró sus alrededores y sonrió, era un lugar muy limpio ordenado y hogareño, mientras su mayordomo personal preguntaba por Jeon JungKook ella decidió mirar sus alrededores y caminar un poco por el lugar observando el gran ventanal vio el lindo jardín lleno de flores silvestres y árboles, muy hermoso.

— Señorita Suran, la chica nos guiará donde él joven, dice que ya le avisó al chico. Y este ya está listo para vernos. — él alto hombre sonrió con cariño, Suran le devolvió la sonrisa con su corazón latiendo a mil, vería a su hijo después de tres días que para ella habían sido como un infierno. —

Recorrieron inmensos y extensos pasillos hasta por lo visto un lugar hermosísimo como jardín y alejado bastante de las instalaciones, allí se encontraba un muchacho en silla de ruedas a espaldas con el cabello azabache hasta el cuello, muy hermoso y parecido al de la chica que observaba todo.

— ¡Mami! — gritó él pequeño Jimin corriendo lo más rápido que pudo llegando donde ella y lanzándose encima de la mujer quien lo recibió con brazos abiertos. —

— Mi bebé mi niño — besó toda la carita de su pequeño hijo y lo abrazó como si su vida dependiera de ello soltando unas cuantas lágrimas de la emoción. — pensé que no te vería nunca más mi pequeño — secó sus lágrimas. — mi niño prométeme que no le harás esto otra vez a mami. — murmuró la mujer acariciando las mejillas del pequeño. —

— Ño mami — dijo llorando y aferrándose a la mujer. Suran tomó a su pequeño en brazos consolándolo palmeando su espalda y besando su frente. —

Jeon se acercó a ellos con una linda sonrisa de ver a ambos reunidos. Hizo un ademán de saludo de manera tranquila observándolos, la mujer sonrió y se acercó.

— Gracias de verdad muchas gracias por devolverme a mi pequeño — habló con ojos cristalinos. —

— Tranquila Noona, no fue nada, Jiminnie es un niño tranquilo y adorable. — sonrió. — me alegro que se hayan reencontrado y haberlos ayudado a ello.

Suran asintió besando la mejilla de Jeon, miró al chico de atrás que se encontraba en silla de ruedas por casualidad y se sorprendió, las lágrimas volvieron a caer y su labio tembló, no podía creer a quien estaba viendo, realmente no podía creerlo, comenzó a temblar del nerviosismo haciendo que su hijo la mirará con duda y cariño.

— ¿Mami? — Murmuró.

Shin observó con él labio tembloroso al chico de piel canela que la miraba confundido, preguntándose el porqué de aquella mirada, todos los demás se hallaban de la misma manera.

— ¿K-Kim TaeHyung? ¿Eres tú? — habló finalmente con impresión demasiado nerviosa. —

— Ese es mi nombre...¿Te conozco? ¿Quién eres? — preguntó dudoso él menor, ladeando su cabeza frunciendo su ceño y haciendo un puchero confundido. —

— N-no no lo haces...pero...yo sí

— Ah pues bien, entonces dime, a lo mejor puedo averigu-

— Soy tu hermana.

El Kim al recibir tal noticia abrió sus ojos tanto como pudo y se quedó espantado, todos los demás se mantuvieron callados observando todo aquello, JungKook no lo podía creer, él pequeño niño en brazos de la mayor no entendía nada, y Mark sólo calló.

— ¿Q-qué has dicho? ¿Disculpa? ¿Se te ha safado un tornillo? ¿¡Tú mi hermana!? ¡No me hagas reír! — soltó una carcajada fuerte y falsa. — Yo no tengo más hermanos que mi difunto Kim JiMin. — dijo distante. —

— Kim JiSoo, ¿reconoces él nombre?

Se acercó haciendo a TaeHyung retroceder por instinto, la mujer dejo al pequeño en brazos de Jeon, para poder hablar con mejor claridad.

— Ese es el nombre de la mierda de mujer que me trajo a este mundo — dijo con furia y las lágrimas amenazando con salir. — te repito ¡No te conozco! ¡No sé quién eres ni porqué me estás haciendo recordar esto! — exclamó. —

— ¡Soy tu hermana! N-no te estoy mintiendo Kim JiSoo es mi madre me llamo Shin SuRan, hija de Shin Hyun Yoon, veinte años de edad, s-soy producto de una aventura que esa mujer tuvo con mi padre antes de que ustedes nacieran...

— Señorita no es él m-

— ¡Si no es ahora no será nunca!

— Eres tú...Jimin hyung....Jimin hyung una vez me dijo que tenía una hermana mayor p-pero...n-no — las lágrimas cayeron. — ¿Minnie es m-mi?

— S-si...es tu sobrino..— Suran cubrió su rostro comenzando a sollozar, Tae no creía y no asimilaba nada, estiró simplemente sus brazos como un pequeño niño llorando buscando el consuelo de su hermana recién aceptada. —

La chica corrió a sus brazos y lo acurrucó en un cálido abrazo tal cual una madre, todo era felicidad, un inmenso hueco en él corazón de Tae se había llenado un poco, ya no se sentía tan solo. Lloró abrazado de su hermana quien acariciaba su cabello haciéndole mimos con cariño, hasta que, el ambiente fue roto por una fuerte y mendiga presencia haciendo a todos voltear con una expresión de pocos amigos.

— ¡Oh mi hijo! ¡Lo h-

— ¡Alejen a esa mujer de mí! — exclamó él de piel canela, reconociendo el rostro de la mendiga mujer. —

— No te atrevas a tocarle ni un pelo a mi hermano, o la pagarás caro — amenazó furiosa Suran, poniéndose frente a su hermano menor. — no dejaré que ahora vengas a hacerte la víctima, siendo que tu eres la única culpable de todo lo que has causado, me das asco, como madre, como mujer, como todo. Has el favor de largarte de aquí, nadie requiere de tu presencia y no sé a que has venido. — Cortó. La mujer frente a ellos atónita se dio media vuelta yéndose indignada por el trato recibido. Aquello no acabaría ahí por supuesto. —

— Gracias...— murmuró Tae con la cabeza agachada. —

— Todo por mi lindo Hermanito menor — sonrió con los ojos cristalizados. — recién nos conocemos y siento que ya te quiero de toda la vida — sonrió cariñosa. —

— Yo igual..— dijo tímido, avergonzado y finalmente la abrazó. — ¿D-donde...?

— Vivía en Busan, pero ahora que sé que estas aquí, me mudaré acá, ya lo decidí...además tenemos a otros hermanos por saber donde están..

— ¿Cuantos?

— Dos..— sonrió. — esa mujer no tiene escrúpulos ni dignidad. Es mejor que me retire, estoy algo cansada y aseguro que mochi también, ¿te parece que mañana venga a verte y tomemos un café para ponernos al tanto? — Tae sonrió dulcemente asintiendo. —

— Aquí te esperaré..

—; SpaceChim