— Kookie..— los ojos de Tae a penas bajó del avión divisaron al mayor en la sala de espera.
Cruzaron miradas, los ojos de Tae se aguaron y tomando su equipaje para quedar frente al mayor lo soltó, abrazando fuerte al Jeon, sentía los cálidos brazos del éste abrazarlo como nunca, se sentía bien en ellos, acogido, no era como antes.
Comenzó a escuchar las pequeñas palabras que el chico que estaba abrazando comenzó a decirle, en pequeños susurros al oído, y las caricias en la espalda que recibía, realmente, se sentía demasiado confortable estando en sus brazos. Lo cuál era extraño, nuevo. Antes nunca se había sentido de esa forma con el mayor. Escondió su rostro de impulso en el cuello del Jeon, quién acarició la grisácea cabellera tan única y bella que portaba ahora TaeHyung.
— Te extrañé....¿iremos directo al hospital? — preguntó el actual castaño.
— Eso creo Jungkook...depende de Seungwan Noona. — suspiró, aspirando en aroma varonil del chico.
— Vamos...ellos ya están en recepción, te ayudo con el equipaje.
Tae asintió y sin esperarlo recibió un beso suave en su mejilla en un gesto de ternura por parte del contrario. Comenzaron a llevar las cosas.
— Mi prima llegó a Corea hace unos días, regresé a trabajar donde antes te cuidaba a ti.
Kim rió. — Nunca mencionas el nombre del establecimiento.
— Siempre se me olvida. — El otro le miró con burla, Jeon se quejó.
— ¿Donde iremos..?
— En mi auto. Sí tengo auto ahora, al fin. Aunque debo admitir que me da un susto de mierda aveces. — soltó una pequeña risa, TaeHyung lo miró divertido.
(...)
Apenas llegaron a recepción y arreglaron papeles, pudieron retirarse del lugar, decidieron ir al hospital primero que todo, TaeHyung sentía que sus hermanas y sobrino lo necesitaban, y Seungwan creía lo mismo por su amiga. El pequeño YoonGi fue callado todo el viaje, tronando sus dedos de vez en cuando.
Nervioso, en su mente, era todo un desastre, su poca edad le hacía imposible despegarse del shock todavía.— YoonGi cariño, vamos — su madre le ofreció su mano, éste acercó su mano temblando. La mujer lo abrazó fuertemente y lo mantuvo apegado a ella.
Jeon observó al pequeño, lo veía tan aterrado, sus ojos solo demostraban horror puro, parecía estar en trance y cómo no, después de escuchar tal noticia sobre su amigo.
Devolvió su vista a Tae quién sin querer sujetaba su mano fuertemente. Miró éstas estaban prácticamente entrelazadas, sentía la angustia y dolor que el chico menor le estaba transmitiendo sin querer. Se le escapo un gimoteo, aparentando una expresión fría, indiferente, hacia los demás. Entonces se pregunto ¿cuando había cambiado tanto? ¿Y cuando había cambiado tanto él mismo? Sintió algo cálido en su pecho, una linda sensación calmante.— Tae...
— Jungkook quédate conmigo...por favor. — TaeHyung lo miró, no con suplica, nada de eso, él ya no volvería a aquello.
El mayor observó los ojos tan lindos que el otro portaba, un café chocolate precioso. Asintió, recibió una sonrisa. Sabía que quizás el Kim volvería a comportarse de la misma forma que antes lo hacía con él, fría. Y deseaba que esos momentos donde lo dejaba quedarse a su lado no se acabaran nunca más, que permanecieran juntos apoyándose. Él ya no era un imbécil como antes ¿pero como hacer que le creyera? Con todo el daño que hizo, nadie le creería.
Sacudió brevemente su cabeza, entraron a la sala de espera SuRan estaba con la cabeza agachada, se notaba destrozada. YeRim estaba dormida, al lado de TaeYeon quién acariciaba la cabeza de su hermana, los ojos de la chica quién descansaba se veían agotados de tanto llanto. Hinchados.
Suspiro no quería verse débil, pero le afectaba JiMin, el niño que él había tenido días que cuidar, se había encariñado muy rápido con el menor, se sentía terrible, no era su padre, no era nada de él. Pero quería que estuviera de vuelta haciendo sonreír a todos de alguna u otra manera. Porque nunca, había visto tan muertos a aquella familia como en esos momentos.Divisó como YoonGi salió llorando de la sala donde hospedaban a JiMin en espera para una intervención, porque tan grave había sido el impacto, que rompió variadas partes de su cuerpo al ser tan débil y pequeño, con tal intensidad cualquiera hubiera dicho que no sobreviviría. YoonGi no lloraba en público, no lo hacía nunca, su propia madre lo había dicho meses atrás, y que si lo estaba haciendo ahora era porque le afectaba demasiado.
Kim apretó su mano levemente, estaba tenso. No recibía respuesta, intentando hablar con su hermana mayor quién sólo lloraba, sin poder articular palabra, abrazando débilmente rogando entre sollozos que se lo devolvieran, que le devolvieran a su pequeño. La mujer era la más aterrada, como no si era su hijo quién estaba allí dentro luchando por su vida.
TaeHyung no pudo evitar romperse, las lágrimas salieron, con pequeños sollozos inaudibles, el dolor era insoportable, no recordaba haber llorado nunca de esa manera. En su cabeza se repetían mil y una formas para intentar mejorar su situación, pero no podía hacerlo, por más que lo intentaba u imaginaba.
JiMin era la prioridad de todos en ese momento, siendo o no, quiénes fueran los familiares, no sólo ellos estaban allí, amigos de la escuela con sus madres, vecinos etc.
Pero SuRan no estaba viendo nada de eso en ése preciso momento. Estaba en trance, la imagen de su hijo siendo arrollado pasaba millones de veces por su cabeza sin descanso, ver el cuerpo del menor caer como si fuera algún juguete, casi al otro lado de la calle, escuchando un estruendo fuerte por eso, la sangre, la sangre de su pequeño.
Agarró su cabeza comenzando a llorar estruendosamente. La imagen una y otra vez en su cabeza no la dejaban descansar. ¿Qué haría ella, sin su pequeño niño, sin la luz de sus ojos? Se sentía morir, quería morir.
(...)
¿Como les pareció?
Espero les guste ;(Pregunta adicional(?
¿Que verdad creen que salga primero a la luz?
Gracias lo leer~
Las/os amo muchísimo
Cuídense~
Nos leemos luegoSpace Chim❤
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Invalid 》無効です | KookV
FanficTaeHyung es un chico inválido, vive en un centro de rehabilitación, todos los días las enfermeras que lo atendían le intentaban hacer caminar sin embargo, él menor chico no quería. No tenía esperanzas, ya no quería nada. JungKook llegó de la nada a...