Bittersweet

7

*Lemon*

Nos comenzamos a besar de nuevo, sabia bien que las cosas habían subido de nivel en cuanto Taeyong introdujo su lengua en mi boca, la llama que había surgido anteriormente ahora se había convertido en un incendio, siendo mi alcoba el lugar donde nos transformaríamos más tarde en cenizas.

Al fin me encontraba con él y solo con él, sin interrupciones ni nada, lo deseaba con mi vida entera, ya era hora de sacar ese lado de mí, él era el indicado, el placer de sentirlo me fue llevando poco a poco más hondo hasta convertirme en alguien que desconocía.

Tomó mis muslos y los estrujó levemente al igual que mis glúteos, me levantó y me depositó con cautela en la cama, dejo caer levemente su peso sobre mí mientras nos besabamos, yo acorralé sus caderas con mis piernas, lo tomé de su cabello para pegar sus labios más a mí, nuestras lenguas estuvieron jugando por un rato, el ambiente se tornó distinto, no había más que jadeos y el sonido de nuestros besos.

-____, ¿Estás segura de esto? - se detuvo y tragó saliva, su rostro estaba enrojecido y su cabello despeinado, mordí mi labio inferior, pero ya era tarde para retroceder. Asentí con mi cabeza

-Lo estoy

-Como desees, cariño- desabrocho mi pantalón y lo fue deslizando por mis piernas hasta quitarlos completamente, besó por un momento mi boca, luego dejó un camino de besos húmedos en mi cuello, respiré de forma pesada y fuerte. Se detuvo al llegar a mis pechos, ahí retiró mi ropa hábilmente, comenzó a hacer un leve masaje en uno de ellos, mientras que besaba el otro. Trataba de no hacer ruidos extraños, realmente me avergonzaba hacerlos, apreté las sabanas fuertemente con mis manos, esto era delicioso, pero estaba muy mal... mi mente esta tan confundida y tan ida que no sabía en qué pensar. Taeyong paró un momento y se sentó en la orilla de la cama, hizo su cabello hacia atrás y me ordenó que me acercara, yo lo hice, la forma en la que me miraba desde ese ángulo me incitaba a niveles que yo misma no conocía así que me senté sobre él y lo bese de forma frenética, quite su playera de esta misma forma, sus dedos recorriendo mi espalda me causaban escalofríos que me estremecían, bajó a mis glúteos, los apretó con sus grandes manos, solté un pequeño gemido dentro de su boca. En ese momento sentí algo debajo de mi intimidad, casi por impulso comencé a mover mis caderas disfrutando del roce.

-Parece que te gusta- dijo con voz ronca, relamió sus labios y mordió el inferior. Me aparté para que se desnudara completamente, continuó acariciándome y quito mis bragas lentamente.

Ahora me recosté sobre la cama, el coloco mis piernas a cada lado e introdujo lentamente su miembro, algo que realmente dolió. En cuanto estuvo adentro me pregunto si me encontraba bien, yo asentí apenada, se inclinó y besó mi frente, ahí empezó a mover sus caderas lentamente, yo trataba de contenerme, él gemía casi de forma imperceptible, cerró sus ojos un par de veces, en cuanto aumentó la intensidad, un gemido salió de mi boca

-T... taeyong- puse mis manos en su espalda aferrándome con mis uñas, él no se detuvo, tratamos de besarnos pero no podíamos mantenernos, simplemente sus labios quedaron sobre los míos mientras ambos gemíamos y así siguió hasta que ambos llegamos al clímax

Tae se dejo caer a mi lado, se cubrió la cara y empezó a reír, yo solo sentí como sonreía como estúpida, sequé el sudor de mi frente y también reí un poco. Me acerqué a él, apoye mi cabeza en su pecho, el sonrió y acaricio mi cabello.

-No sabia que eras asi, dulce coco- dijo jadeando, acaricio mi cara e hizo un gesto tierno -me encantas -no deje que terminara y lo besé dulcemente.

-A mi tambien me encantas. Eres todo un diablillo...

Ambos reímos, me acurruque entre su torso y su brazo, él acaricio con las yemas de sus dedos mi espalda y mi cabello.

-Te quiero, mi amor

-Yo también te quiero, mi príncipe

-Crecí pensando que no encontraría a esa persona que me hiciera feliz, bueno, no a este nivel– me tomo de la mano –Y jamás te quiero dejar– sonrió

–Yo solía pensar lo mismo, pero no más. Jamás me alejare de ti– correspondí la sonrisa y gire mi cabeza para verlo mejor

-Este día, en este preciso instante, yo, Lee Taeyong, prometo quererte, amarte y no dejarte, así la vida nos separe, siempre habrá un lugar para ti, prometo buscarte hasta encontrarte de nuevo y en ese momento renunciare a todo, para que comencemos nuestra vida juntos. Te lo juro... solo te pido que recuerdes esas palabras por siempre cariño...

- Yo __ ___, prometo en este momento que siempre te acompañaré, en las buenas y en las malas. Prometo ser tuya hasta que muera, también esperare por ti el tiempo que sea necesario y te juro por mi vida que también buscare una forma de estar contigo así tenga que vender mi alma. Sé que estaremos juntos, yo lo sé. – cruzamos meñiques y luego entrelazamos nuestras manos, mis parpados empezaron a pesarme, ya era tarde y además había sido un día muy largo, me recargue en su cálido pecho, tenía su corazón justo en mi oído, Tae deslizo su otro brazo con cuidado por detrás de mí, sentí que acariciaba mi piel, lo que me relajo cada vez más, cerré mis ojos y me perdí completamente quedando solo su dulce olor en mi mente.

-Buenas noches cariño, gracias por todo.