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La grabación al fin había terminado, dieron un descanso para todos, sin embargo, los chicos organizaron una clase de fiesta hoy con motivo de que cada vez faltaba menos para que se comenzara a anunciar su regreso.

Hace dos días había amanecido en los brazos de un hombre por primera vez en mi vida. Taeyong dormía profundamente, se veía tan hermoso, tan tranquilo que descansé incluso más con solo verlo, le di un pequeño beso en su nariz. Ya me iba a levantar de la cama cuando sentí su mano agarrar mi muñeca y llevarme hacia él, estuvimos por un rato besándonos y diciéndonos cosas cursis, hasta que nos dimos cuenta de que ya era muy tarde como para seguir, nos vestimos de prisa y fuimos al lugar de la filmación. Hyun estuvo de mal humor durante ese día, ya se había dado cuenta que había algo entre nosotros, algo que tensó la situación.

Yo me estaba arreglando para la pequeña reunión, alacié mi cabello, me puse un pantalón con una camisa de satín y botas de tacón, todo color negro, quería verme bien para alguien, algo inhabitual en mí.

Algo raro estaba pasando afuera del edificio, había un montón de gente con cámaras y unas pocas con micrófonos, saqué unos lentes que traía en mi bolso y traté de ingresar al edificio, algo que hubiera sido imposible si no hubiera llamado a Hyun para pedirle seguridad, había algo extraño en su voz, me pidió inmediatamente ir a su oficina, estaba algo angustiada.

Toqué la puerta, en un tono fuerte alguien me dijo que pasara, creo que era Hyun.

-Siéntate por favor- entré, había algo que no me daba buena espina, Taeyong estaba de lado izquierdo de la mesa, una chica elegante de melena color carbón estaba enfrente de él, el mánager estaba al lado de ella. Me senté en la silla que estaba al lado de Tae, tragué saliva con temor, me hice pequeña en mi asiento y me armé de valor para hablar

- ¿Qué pasa Hyun?

- Parece que aún no te enteras- se inclinó hacia la mesa y puso sus brazos en ella -Taeyong fue captado por cámaras acompañado de alguien, hace un par de días, para ser precisos el día que fue contigo- en ese momento sentí una garra de hielo exprimir mi corazón con fuerza, mis manos comenzaron a temblar -Podríamos  simplemente salir y decir que se trataba de un asunto de trabajo, pero en una de las fotos, están demasiado cerca, por lo tanto la situación empeora-.

Miré con dolor a Tae, él se encontraba con la mirada perdida en algún lugar de la pieza, parecía petrificado.

-Ella está aquí para ocupar tu lugar

- ¿Qué? - interrumpí levantando la voz

-Llegamos a la conclusión de que sería buena idea si Taeyong saliera con ella anunciando su noviazgo, significaría un beneficio para ambos grupos y además ganarían popularidad.

Sentí derrumbarme ahí mismo, fruncí el ceño reprimiéndome. Después de todo, creo que no había nada que hacer...

-Hagan lo que sea necesario- me estaba rindiendo, apreté mis puños por debajo de la mesa -mientras sea por su bien- agaché la mirada. Sentí sus ojos sobre mí, tal vez esperaba que me interpusiera, pero no estaba en posición de exigirlo, no tenia otra opción... Me perdí otro rato en mis pensamientos mientras Hyun les daba instrucciones, mi mente parecía una jauría de gatos peleando, sentí un roce de algo con mi mano, enseguida observe, era su mano, la que anteriormente me había sostenido mientras me prometía que nunca se iría, levante la mirada con cobardía, una lagrima se escapó de mis ojos, negué con mi cabeza al chico de cabello blanco.

-Disculpa Hyun, debo irme- me levanté casi sin fuerzas y salí de la habitación.

No podía ser que después de todo esto, decidan juntarlo con alguien que él no quería, alguien que tal vez nunca había visto. Escuché a Hyun gritando el nombre de Taeyong, quien me estaba tomando de la muñeca evitando que me fuera... así como en la mañana de hace unos días.

-___- dijo con amargura -____, por favor detente

- ¿Qué más quieres Taeyong?

-Solo ven- me jaló a él y me abrazó con fuerza

-No hagas esto aquí Taeyong, por favor -sollocé en sus brazos -No lo hagas- me contradije de una forma horrible, terminé abrazándolo también con todas mis fuerzas, así como en esa noche. Hubo silencio, mucho silencio, más bien... solo silencio, me despego de sus brazos y tomó mi cara con ambas manos

-____, por favor recuerda lo que te dije esa noche en tu cuarto, recuérdalo siempre cariño. Yo siempre estaré aquí, no sé qué vayas a saber de mí en un futuro, pero yo siempre te voy a pertenecer- me hizo mirarlo, con su pulgar retiró mis lágrimas, y besó mi frente. -Perdóname bonita- una gota proveniente de él cayó sobre mi mejilla.

-Taeyong- solté con voz entrecortada – te amo- a mitad de la frase mi voz de quebró, y llore con más intensidad. El me abrazó de nuevo, acaricio mi cabello con sutileza tratando de calmarme, algo que no funcionaría en esta situación. El amor de mi vida estaba yéndose con alguien y no por voluntad propia

-Yo también te amo ____

-Ya es hora, vamos – Hyun y la chica estaban en el mismo pasillo esperando por nosotros. Me dio un último beso, no pude corresponderlo bien, mis labios temblaban y se me dificultaba respirar

-No me olvides ___- me dejó ahí, con su caminar despreocupado se fue alejando poco a poco, Hyun le dio unas palmadas en la espalda y caminaron hacia el elevador.

Yuta salía de ahí, vio a Tae y trató de detenerse, pero sabía que no era bueno intervenir en una situación así, supongo que buscaba a su jefe, en cuanto me vio, se acercó a mi

-Oye ¿estás bien? ¿Qué pasa? Los estábamos esperando allá arriba- sequé mis lagrimas rápidamente y traté de calmarme aun con el corazon hecho polvo

-No pasa nada- hice una mueca tratando de que fuera lo más parecida a una sonrisa -Vamos con los demás

-Tranquila -sobó mi hombro queriendo reconfortarme, me guió hacia el elevador para ir con los los chicos.

- ¿Por eso estaban todos esos periodistas allá abajo? – asentí – Oh, entiendo... no te preocupes, todo estará bien- trató de sonreírme.

Al entrar todos guardaron silencio, solo me vieron desconcertados. Haechan corrió a abrazarme fuerte, no comprendía que les decía a los demás, realmente no quería escuchar. Intenté tragar saliva, pero mi boca estaba seca, parecía que todos sabían lo que estaba pasando. Traté de darles la mejor sonrisa para no arruinarles su momento, le dije a Haechan al oído que estaba bien, él sabia que no, pero no insistió más. Fingir era como ponerle una tira de cinta adhesiva a el vidrio craquelado de un gran acuario.

Por más que tratara de mantenerme estable mi cabeza daba vueltas, recordé su olor, y como respuesta hubo un espasmo en mi pecho. Había tenido decepciones anteriormente, pero nunca una tan dolorosa, y a pesar de que yo ya tenía previsto que algo así pasaría, me dejé llevar; me odiaba por haber sido inmadura e ilusa, una parte de mi odiaba a Taeyong pero no podía... ¿Cómo odiar a alguien que sabes que en el fondo amas?

BittersweetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora