Epilogo (final)

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-Como te enteraste?- le pregunté a Sebastián cuando estábamos cocinando, si, Sebastián era muy buen cocinero, le costó, pero lo logró.

-la prensa está persiguiendo a Rocco- respondió - no quiero a mi hija con esa exposición, la he protegido de la prensa toda mi vida para que venga un tipo y la exponga de esa manera.

-es inevitable, es la vida que escogimos amor-

-ella no la escogió, prefirió entrar a la universidad que seguir nuestros pasos y yo estaba tranquilo con eso, y ahora llega él y resulta que mi hija aparece en revistas y canales de televisión por un romance- dijo - y que me dices de Mathias, ay Dios no se que estoy pagando.

-que exagerado eres- reí - amor lo importante es que Sophia esté cómoda con eso, y a ella no le molesta lo de la prensa y lo de Mathias, no es tu culpa que las chicas lo persigan y se meta en problemas con los novios de las niñas - dije

- no es normal que te llamen del colegio porque tú hijo se dio a puños con sus compañeros de clase- dijo- es que también es culpa de nosotros, nos pide permiso para salir y no le decimos nada, amor yo le ofrecí al conductor-

-Sabes  que era lo más horrible cuando hacía algo mal?, a mi nunca me pegaron, jamás me castigaron, a todas mis amigas les quitaban, salidas, celular, todo, a mi no, pero lo que más me dolía era la cara de decepción de mis papás,  de lo dolidos que seguían semanas, no hay nada que duela más que eso, no te dan más ganas de hacer lo que hiciste - dije

- Te amo tanto - soltó la espátula y me rodeó con sus brazos y me besó- mucho te amo.

-yo a ti, pero suéltame que se te va a quemar - sonreí - que hora es?

-las 7 - respondió

-ya debe estar por llegar - él asintió, nosotros conocíamos a Rocco desde que era un bebé por eso cuando llegó lo salude con mucho cariño.

-buenas noches señora Mariana- dijo para darme un beso en la mejilla.

-ay noooo cielo no me digas señora-  sonreí y él sonrió

-buenas noches Sebastián - dijo Sebastián le dio la mano y la estrecharon

-Rocco, pasa! - dijo Sebastián

La cena transcurrió rara, Sebastian no dejaba de hacerle preguntas y eso me recordaba mucho a mi papá, mi hija solo me pedía que la ayudara porque ya se estaba sintiendo incómoda.

-Rocco y como va esa carrera?- pregunté desviando el tema de la vida privada de el novio de mi hija.

-bien, estoy trabajando con mi papá en un sencillo que me tiene muy emocionado - sonrió y mi hija también

-que alegría! Por favor cuando lo tengas listo nos lo muestras - respondí

-claro que si -

Así pasamos la cena, mi hija totalmente incomodada, Sebastián haciéndole preguntas a Rocco y yo tratando de desviar los temas.

Meses después estaba acostada antes los brazos de mi marido, cuando escucho la puerta del auto cerrarse con mucha fuerza, me puse de pie para ver lo que estaba pasando, cuando bajé las escaleras principales encontré a mi hija entrando a la casa, cuando me vio se puso a llorar - ya la abracé y ella no dejaba de llorar, eran las 2 de la mañana.

-ven acá preciosa- la tomé de la mano y subí las escaleras con ella, él corazón en la boca tenía, me estaba preocupado, la senté en su cama y le quité los tacones ella no dejaba de llorar- que pasó mi princesa hermosa-

-encontré a Rocco teniendo sexo con otra persona en un baño en la fiesta - dijo, la rabia de apoderó de mi cuerpo, a Rocco le habíamos abierto las puertas de nuestra casa, yo hice que Sebastián estuviera un poco más tranquilo, la volví a abrazar - mamá yo sabía que algo pasaba, lo presentía, cuando estaba de gira, sentía mucha inseguridad, jamás se lo dije porque tenía miedo de perderlo- decía con la voz entre cortada y llorando-

Inesperado (Sebastián Yatra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora