Anécdotas de una Tía Joven

Nombres

Nicolás tenía que hacer una tarea del jardín de infantes que consistía en ponerle nombres que empiecen con determinada letra a niños y niñas. Como estaba de visita, no tenía nada mejor que hacer que ayudarlo.

-A ver... nombre de nena con "a".
-No sé-me contestó mirando el televisor.
-Deja de mirar dibujitos y pensá, un nombre de nena con "a".
-No se me ocurre ninguno.
-¡Ana!-gritó Ignacio.
Así fue pasando el tiempo y logramos avanzar, no porque a Nico se le ocurrieran nombres, sino porque Nacho, mi hermana y yo se los decíamos.

(Una hora después, y no, no estoy exagerando)
-Nombre de nene con... ¿"Q"?-miré confundida la hoja, pero era lo que decía.
-No sé...-repitió Nico por trigésima vez.
-Nacho, ¿se te ocurre uno?
-...no-admitió.
-Elena, ¿un nombre de nene con "q"?
-Quiara-contestó mi hermana.
-De nene, varón-aclaré.
-Aah...
-Solo se me ocurre "Quico", del Chavo del 8-expliqué-, pero es un apodo, se llamaba Federico...
-¿Y Quique? Le dicen a los Enriques-dijo Elena.
-Pero también es  apodo...-mencioné.
-¿Qué pongo?-preguntó Nico.
-Voy a buscar el libro de nombres-dijo mi hermana.

Tras una ardua búsqueda, no lo encontramos. En serio, mi hermana, a pesar de ser madre de tres (próximamente cuatro), aun no posee los poderes de las madres, es bruja novata.

Seguimos pensando nombres, pero sólo teníamos "Quico", "Quique", "Quiara" y "queso" (¿en serio, Elena? ¿En serio? ¿Queso? Menos mal que la que viene es nena, sino te odiaría)

-Bueno, ya fue, escribo queso-se resignó Nico.
-¡Ni se te ocurra!-le contesté- Ponele Quico en todo caso, y si la maestra te dice algo, decile que no se nos ocurría otro.
-Bueno...

Nota: nunca le pongas de nombre "Queso" a tu hijo. Te va a odiar, si es que alguien no se lo come antes.