Invité a una amiga al babyshower de mi hermana para no estar sola entre todas las señoras que iban.
Violet aceptó, así que ahí estábamos las dos asociales afuera de la casa en pleno invierno sólo para no participar de los juegos y poder charlar tranquilas.Luci nos trajo unas galletitas y las dejó en el suelo. Supongo que no se animaba a hablar, puesto que estaba Violet (una desconocida para ella).
Cuando lo noté, le pregunté si esas galletitas eran para nosotras, a lo que respondió asintiendo.
-Bueno-contesté-, muchas gracias, pero damela en la mano, no la pongas en el suelo.
Ella las juntó y me dio una en la mano, y la otra la tiró a los pies de Violet.
Violet lo interpretó como un "come, perra".
No la culpo.
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Anécdotas de una Tía Joven
Short StoryLas ocurrencias y aventuras de los niños y de los no tan niños pueden llegar a ser increíbles. En este viaje por la infancia de cuatro niños podrás disfrutar de todas sus travesuras e ideas locas, mientras su joven tía debe lidiar con la adolescenc...