Algún día estaremos juntas mi amor.

capitulo 1

Buenos días dormilona el sol ha salido ya cariño, escucho ante abriendo mis ojos, cansada, desalineada, y a la vez feliz. Ahora abro mis ojos y la veo, es mi mamá ella siempre tan linda al levantarme pero me he dado cuenta que hoy es sábado.

– hola mami.

– hola cariño, buenos días tu desayuno ya está listo nena – me dice con una sonrisa como solo tu mamá te puede ofrecer – vamos nena a levantarse te espero abajo. 

–Está bien mamá gracias te veré abajo en un momento.

le digo, ella sale de la habitación fría pero iluminada por el sol de la ciudad son las 9:30 am, de un salto salgo de la cama, mientras tomo el celular que está en la mesa alado de mi cama, poniendo música rihanna- only girl una canción simplemente hermosa, y con marcha veloz me dirijo hacia el cuarto de baño, abro la regadera poniendo el agua caliente, me desvisto y brinco hacia la cascada de agua dejando recorrer el agua por todo mi cuerpo mientras escucho una de mis canciones favoritas ¿Qué más puedo pedir? Me termino de bañar ya con la pieza de canción que sonaba terminada y escuchando otra canción de la misma artista que por cierto amo, procedo a secarme el cabello, luego mis hombros hasta las piernas, me visto y luego me cepillo el cabello dejándolo presentable para la humanidad, porque mi pobre cabello a veces siento que cobra vida y asusta a las personas, procedo a cepillarme los dientes y bajo hacia la sala donde mi mamá esta viento la TV.

– listo mamá, ¿tu ya desayunaste? 

– No Lucy, aun no he comido te he estado esperando para acompañarnos en el desayuno – me dijo señalando una silla en la mesa.

Me siento y mi mamá se dirige hacia la cocina y se pierde al entrar en ella, de pronto aparece con dos platos en las manos y me da uno de ellos le correspondo con una sonrisa como diciéndole gracias, ella asienta el de ella enfrente de mí y regresa a la cocina no tarda en regresar y llega con una jarra de té y dos vasos con hielo.

– waoo gracias por este desayuno mamá, pero… pero no sé si podre acabármelo todo – le sonrió con una mirada divertida.

– espero que te guste, lo prepare con amor. – me devuelve la sonrisa.

– claro que si me va a gustar, bueno es más me encantara porque es mi desayuno favorito, huevos con tocino y dos mini panqueques de zarzamora. – le contesto con una cara de felicidad.

– espero que si Lucy, y cuéntame ya sabes que atuendo usaras esta noche? – me pregunta juguetona.

– ¿que atuendo mamá? – le respondo intrigada. 

– ¿no tenias una fiesta hoy?

– ¡¡mamá!! – Grito – no me acordaba de la fiesta tienes razón es hoy y por ningún motivo puedo faltar, ¿Qué atuendo me pongo?, ¿Cuál? ¿Cuál? – le digo asustada.

– tranquila, tranquila, de seguro encontraras algo que te guste en tu armario o si no salimos de compras. – me sonríe. 

– tienes razón de seguro hay un vestido que no he usado, porque no soy de usar muchos vestidos – le contesto aliviada. 

– entonces sigue con tu desayuno favorito, luego vas por el vestido. – me sonríe comiendo un pedazo de panqueque. – pero si me dejas darte un consejo te recomiendo tu vestido negro de noche te sienta muy bien. 

Le sonrió guiñándole un ojo en forma de agradecimiento, sirviéndome un vaso de té y comiendo mi desayuno, una vez terminado el desayuno le doy gracias a mi mamá y llevo mis platos a la cocina regreso señalo sus platos a mi mama en forma de pregunta de

¿ terminaste de comer? Y ella asienta con la cabeza tomo los platos y los llevo a la cocina y empiezo la ardua labor del lavado de platos. 

Una vez terminados los platos subo a mi recamara no es tan grande pero es mi rinconcito, mi santuario, donde puedo llorar, leer, escuchar música todo lo que quiera sin que absolutamente nadie me diga nada… bueno en ocasiones mi mamá, pero son muy pocas. 

Abro la puerta de mi armario y me encuentro con la cantidad de ropa, zapatos y vestidos que mamá me ha comprado, cada vez que veo mi ropa hasta me intimida pesando que me pudiera tragar la cantidad de ropa que hay ahí adentro, acordándome del desayuno y el consejo de mi mamá, localizo el vestido de noche hasta el piso, con decoración de brillos en puntos específicos. Me lo pruebo y efectivamente no es por nada pero me asienta bien, pero yo soy más de usar unos jeans, una blusa no muy ancha pero no ajustada y un par de tenis. Me quito el vestido no muy convencida de usarlo y rebusco en mi armario y busco unos jeans blancos entubados, una blusa de cuadros de manga larga de color morado y unos tenis blancos con franjas morados me cercioró de que estén limpios y digo en mi mete “esto si se apega mas a mi estilo” 

* * *

Miro el reloj ya son las 7:20 pm ya es hora de arreglarse, digo en mi mente, me baño, encuentro mi ropa interior, mis jeans, mi blusa y mi par de tenis blancos estoy lista ahora plancho mi cabello para tenerlo lacio, me pongo un poco de delineador, no soy muy fanática del maquillaje, desde siempre soy así de sencilla, pero ahora me hace falta algo no se ¿qué será? Y de repente se me viene a la mente un collar exacto el collar azul turquesa, ¿pero donde lo deje?, ¿Dónde estará? De seguro está arriba del closet. No sé cómo me las ingenuo para subirme a lo más alto y jalo una caja color marrón, tratando de acordarme si estaba ahí el collar, la sostengo la bajo le quito el polvo de encima de seguro lleva meses empolvándose ahí arriba. Agarro la tapa y una sorpresa me llevo, habían unas cartas de una ex novia que tenia y encima de las cartas estaba mi collar. Ustedes dirán “¿una ex novia?” si efectivamente, soy lesbiana, hace mucho tiempo que no veía esas cartas, mi subconsciente curioso, está tentado a leer esas viejas cartas llena de sentimientos antiguos hacia la persona que las escribió, mi curiosidad es más fuerte que yo y tomo una carta y la voy abriendo tomando de los bordes más finos que tiene aquella carta, una vez abierta la carta dice:

“ Gracias por estos tres meses cariño, eres lo mejor que me ha pasado en la vida Lucy, eres la persona más hermosa que he conocido en todo el mundo y por ello te doy gracias, gracias por estar conmigo , gracias por escucharme y estar a mi lado cuando más te necesito te amo… con cariño MARIA PAULA “

Cierro la carta, la coloco de nuevo en la caja color marrón y tomando mi collar color turquesa procedo a cerrar la caja, y mientras levanto la caja en su lugar pienso ¿cómo es que termine con María Paula? Empiezo a recordar a si, ella me engaño con su mejor amiga nunca me lo imagine de ella, ella se veía tan sincera cuando me hablaba pero resulto todo lo contrario, en esa carta aun cumplíamos tres meses y con ella dure como siete meses, más o menos, no sé desde que mes me engañaba no lo sé no quiero ni recordarlo otra vez ella ya paso, es historia ahora a vivir el presente.

Perfecto, listo, el collar hace juego con mi atuendo. Salgo de mi recamara dirigiéndome hacia la sala cuando de repente mi mamá sale de la nada 

– ¿así iras vestida? – con una mueca en la cara.

– si mama así iré vestida, así me siento cómoda en vez de usar un vestido de noche. – le contesto rápidamente y sin tartamudear a su pregunta.

– no puedes vestirte un poco mas femenina, mi amor. – me dice desconcertada. 

– mira mamá, si podría pero no me siento cómoda con ello a mí me gusta, cómo me visto por favor mamá no juzgues esto por favor. – contesto con una mueca

– está bien hija, no quiero pelear, ya te irás a la fiesta? – contesta como cambiándome de tema.

– si mamá en unos minutos saldré estoy esperando una llamada de una compañera del colegio – explicándole. 

– nada mas avísame cuando te vayas por favor. – con una cara de orden pero bromista a la vez.

Pasan unos minutos recibo la llamada y procedo a avisar a mi mamá que ya me iré, ella me da recomendaciones, me pregunta a que hora regresare, etc., etc., como todas las madres hacen.