capitulo 17

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– me da mucho gusto que hayas venido el día de hoy. – Me dice con una sonrisa en su rostro – y más para poder darte este beso que te acabo de dar.

– a mí me da mucho gusto volverte a ver, este tiempo que pase sin verte me parecieron años, y si tú me lo pidieras vendría una y otra vez a la hora que digas, pero… ¿ese beso? – le digo un poco confundida.

– ¿te gusto, no? – me dice con una sonrisa en su rostro.

– sí, la verdad me gustaste desde el primer instante en que te vi bajar los escalones del salón de fiestas, con ese vestido azul, te veías hermosa aun lo recuerdo muy bien –esbozo una sonrisa – ¿pero cómo decidiste darme un beso así? Pensé que… te gustaban los hombres – le digo algo confuso.

– Eres muy tierna, pero, me gustas tú y eso te debe de ser lo más necesario para confiar en mí y en lo que siento – me dice muy seria y mirándome directamente a los ojos. 

–pero, ¿Cuándo te empecé a gustar? – le digo confundida 

– desde el momento en el que nos presentó Esmeralda y cuando me confesaste lo que sentías por mi aquella vez, aún estaba confundida de lo que pasaba por mi cabeza, pero ahora déjame decirte mi querida lucia, que ya tengo muy claro lo que quiero para mí. – me dice al final con una sonrisa pequeña. – y por eso te debe de bastar eso para confiar en mí. 

– confió en ti, sin duda, jamás me imaginaria de que tú me llegaras a hacer caso a mí, pero si con eso me basta para confiar en ti, pero ¿quisieras llevar una relación? – le digo con una sonrisa en mi rostro y algo insegura.

– sin dudarlo claro que podemos emprender una relación nosotras, pero aún es muy pronto ¿no crees? – me pregunta.

– sí, creo lo mismo que tu; por eso, ¿con el tiempo puedo enamorarte un poco más? –le pregunto de vuelta. 

– ¿enamorarme más de lo que ya estoy? ¡JAJA! Claro, si puedes, quisiera en un futuro no muy lejano poder llevar una relación contigo lucia. – me dice con un abrazo muy fuerte. 

– claro, llegara el tiempo en el que estemos listas para dar el siguiente paso, juntas. – le sonrió y mantenemos el abrazo.

– me prometes que ¿juntas? – me dice al oído. 

– sí, juntas te lo prometo. – le contesto al oído.


Le tomo su mano y le beso los nudillos.
Sé que ella es el amor de mi vida, por fin me siento completa, mi sueño se ha hecho realidad, estoy tan feliz que nada me podrá hacer cambiar.

Después de un rato de charlar nos dirigimos a un parque que está cerca del colegio de carolina y nos sentamos en los columpios, ella está sentada a lado mío, mientras nos columpiamos platicábamos de cosas sin importancia, cuando la volteo a ver de reojo ella solo sonríe, esa pequeña sonrisa que tanto me enamora me distrae y al quererme impulsar para mecerme más rápido caigo de espaldas del columpio, ella se para muy rápido y se pone a mi lado, me sentía muy avergonzada por haberme caído frente a ella. En verdad,
¿Quién no sentiría vergüenza de desmoronarse frente al amor de su vida? 

– ¿estás bien? ¿Te lastimaste? – me dice asustada.

–no, claro que no, no me lastime. – me empiezo a reír en el 
césped y me ruborizo.

– pensé que te habías lastimado. –me sonríe aliviada. 

En el césped nos empezamos a reír y en un momento nuestras miradas quedan unidas y de pronto carolina me da otro beso en los labios, este no tarda demasiado, me pongo de un rojo carmesí, porque no me lo esperaba.

Después de un rato, Nos levantamos del césped y nos dirigimos a unas sillas que había en el mismo parque. Estuvimos hablando un buen rato, después volví a acompañar a carolina a tomar el autobús que la llevaría a su casa y en la despedida le di otro beso en los labios y mientras observaba como se alejaba el autobús, yo solo sonreía.

Algún día estaremos juntas mi amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora